Con noches mejores y otras, no tan buenas, el equipo albiazul evidencia cada viernes, que a los cartageneros les gusta el fútbol sala y quieren fútbol sala en su ciudad.
Uno puede encontrarse con opiniones de todo tipo, pero la realidad es que semana tras semana, el Reale Cartagena atrae cada vez a más gente a La Bombonera, lo que es bueno para el Club, y bueno para el deporte cartagenero, lo que debiera ser una alegría para todos porque todos vamos en el mismo barco.
Gracias de corazón a todas las personas que asisten al pabellón cada viernes y nos muestran su cariño.
Una noche más el Reale Cartagena hizo saltar de sus asientos a los aficionados asistentes al Pabellón Wsell de Guimbarda.
Tal y como era de esperar, los chavales de Pepe Carnicer no pusieron las cosas fáciles a los cartageneros que tuvieron que pelear con todas sus fuerzas hasta el final del encuentro.
El partido comenzó bien para los del Reale que supieron posicionarse estratégicamente y adelantarse en el marcador a tan sólo dos minutos del comienzo con un gol de Lozano compartido con el capitán, Javi Matía.
En el minuto 13 fue Víctor quien consiguió la igualada para los suyos y con esta, despertar al conjunto visitante que aún se mostraba un tanto aletargado, lo que aprovechaban los de Luis Fonseca para asegurar su toque de balón.
Poco antes del descanso, Lozano conseguía adelantar de nuevo a los albiazules en el electrónico. 2-1.
Durante la segunda parte, los de Pepe Carnicer dieron la vuelta al ritmo del partido, poniendo las cosas complicadas a los de Luis Fonseca, el cual cumplió anoche su último partido de sanción. Gracias a Dios.
Fueron Rivillos en el 28 y Jose Carlos en el 37, quienes cortaron la respiración de la afición albiazul con dos goles que suponían la derrota de los locales.
A 27 segundos del final, Cobeta salvó un encuentro que por justicia no debía perderse ya que ambos conjuntos se mostraron muy igualados.
A destacar, una vez más, Molina. Lo paró todo. Y las numerosas ocasiones de gol de los jugadores del Reale Cartagena que no se consiguieron materializar.