UPyD Cartagena considera inaceptable que durante las operaciones de una depuradora, como la de Isla Plana, que ha costado 6 millones de euros, pueda producirse un vertido irregular.
Al margen de los datos del volumen vertido, deberían existir procedimientos que eviten estas circunstancias y protocolos que indiquen cuando se debe realizar una investigación, con "depuración” de responsabilidades.
De esta forma, e independientemente de donde se produzca, se deben investigar todos los vertidos que correspondan.
Por último, construir una depuradora que multiplica por 100 las necesidades de la población (cuando el turismo de la zona no multiplica ni por 20 la población de Isla Plana), carece de justificación económica en la situación de crisis actual.