Cartagena suma desde ahora un nuevo espacio dedicado al arte más rompedor y novedoso: el Pabellón de Autopsias, un lugar singular de planta hexagonal situado en la calle Doctor Fleming, junto al Campus de la Muralla del Mar. Ya se abrió por primera vez en la última edición del Festival Mucho Más Mayo, pero ha sido ahora cuando la concejalía de Cultura, Cartagena Puerto de Culturas y el Instituto de la Juventud de la Región de Murcia a través de Laboratorio de Arte Joven, han aunado esfuerzos en este proyecto con la intención de potenciar y promocionar aquellas manifestaciones de arte contemporáneo más emergentes.
Este edificio del siglo XVIII, con mucha historia tras de sí y profundamente connotado por la función que ha desempeñado durante tres siglos, es el lugar idóneo para que la gente joven exprese sus motivaciones artísticas. Un espacio antigüo para gente joven es la combinación perfecta, ha dicho la concejala de Cultura, Rosario Montero.
La utilización de estos espacios históricos como 'recipientes' del arte más emergente supone vincular, según la gerente de Cartagena Puerto de Culturas Agustina Martínez, el turismo y la cultura, lo que hace que se conviertan en espacios mucho más dinámicos y atractivos para el visitante. Es el futuro de la dinamización de los espacios de Cartagena Puerto de Culturas, ha señalado.
La apertura de este nuevo espacio coincide con la inauguración esta tarde, a partir de las 20,30 horas, de la primera exposición que acogerá la Sala, 'Sociedad del Olvido', una videoinstalación de la joven artista murciana Araceli Martínez. A partir de este proyecto, empapado de memoria y expresamente creado para su instalación en el Pabellón de Autopsias, pretende averiguar a través de entrevistas a personas anónimas cuáles son las palabras que éstas desean olvidar.
La artista escribe en las frentes de las personas participantes las palabras elegidas previamente por ellos con un lápiz negro. Frente a la cámara, proceden a borrarlas. En el montaje de los videos, se ha respetado el tiempo que cada persona utiliza para realizar la acción, pero más tarde el sentido narrativo de la imagen se invierte haciendo aparecer de nuevo la palabra borrada anteriormente, generando así un tiempo-otro, dilatado, un tiempo para la reflexión.
Muchos han elegido nombres de personas, fechas de muertes de familiares o sentimientos personales que son colectivos. En ocasiones, gente de diferente edad, raza, sexo y nacionalidad eligen las mismas palabras para que obsesivamente desean olvidar.
Uno de los objetivos del proyecto, ha explicado la artista, consistía en analizar si el contexto y la historia de la ciudad donde la persona vive, influye en su elección. La última fase del proyecto, con personas grabadas en Berlín, consiste en indagar acerca de qué palabras deseaban borrar en una ciudad con una historia tan imponente y significativa para el mundo occidental. La intención se concreta en analizar dónde quedan los restos de la memoria y el olvido colectivo.
El resultado del proyecto hasta ahora son más de doscientas personas grabadas en España (Murcia, Valencia, Madrid y Barcelona), Italia (Turín) y Alemania (Berlín) que configuran un completo mosaico conceptual acerca de las preocupaciones de la sociedad contemporánea.
El proceso completo del proyecto se puede consultar en internet en la siguiente dirección: