Un joven de 17 años de edad protagonizó esta pasada madrugada una espectacular persecución policial por diversas calles de la ciudad, que terminó con el joven herido tras colisionar con un bordillo y dos agentes de la Policía Local con lesiones, al ser arrollados.
Los hechos se registraron sobre la una de esta pasada madrugada, cuando una patrulla de Policía Local se encontraba realizando labores propias de vigilancia, observan en la calle Berizo como un individuo que conduce una motocicleta de gran cilindrada circula por dirección prohibida, por lo que proceden a darle el alto al objeto de identificarle y sancionarle, haciendo caso omiso a las indicaciones de los agentes, ausentándose del lugar a una considerable alta velocidad, rebasando semáforos en rojo en dirección a la calle Submarino.
Ante los hechos acaecidos, la unidad comunica al resto de unidades de servicio lo ocurrido, siendo localizada la motocicleta minutos después por otra unidad junto al Parque de la Rosa, emprendiendo el conductor de la misma, al percatarse de la presencia policial, el lugar a una gran velocidad, siendo perseguido por los agentes actuantes.
En el transcurso de la persecución, los agentes no pierden de vista a la citada motocicleta en ningún momento, la cual realiza diversas maniobras peligrosas, como no respetar señales de Stop, ni pasos de peatones, poniendo en grave peligro tanto al resto de conductores como a los peatones que circulaban por estas vías.
En el cruce de las calles Submarino con Salvador Alonso Martínez y tras escuchar por la emisora que la motocicleta iba a acceder a dicha calle, detienen el vehículo policial a la derecha de la calzada, con los sistemas luminosos y acústicos activados.
Al citado cruce accede un turismo y tras este la motocicleta en cuestión seguida de otro patrulla igualmente con los dispositivos luminosos y acústicos activados, indicando los agentes a los usuarios del turismo que no se bajasen del mismo al objeto de evitar posibles accidentes.
Uno de los agentes intervinientes se coloca en la calzada con una linterna con cono de color rojo, haciéndole claras señales de que detenga su marcha, haciendo caso omiso a tal orden, continuando la dirección que llevaba, por lo que el agente, para evitar ser atropellado, tiene que apartarse bruscamente de la calzada, cayendo al suelo.
Al estar parado un turismo en el cruce, el conductor de la motocicleta intenta rebasar el mismo por la derecha y ante el poco espacio que quedaba, colisiona con el bordillo de la acera, por lo que pierde el equilibrio, cayendo al suelo y en el arrastre de la motocicleta, la misma impacta contra el agente, tirándolo al suelo, a la vez que lo hace contra el vehículo policial, produciéndole unos daños al mismo.
En ese momento el conductor de la motocicleta emprende la huída a pie, siendo perseguido por los agentes los cuales, sin perderle de vista los alcanzan a unos cien metros del lugar, en donde es detenido, siendo informado en ese momento del motivo de la detención y de los derechos constitucionales que le asisten.
Esta persona se resiste a ser detenido, ofreciendo una resistencia activa a la detención, lanzando patadas a los agentes y no colaborando con estos en su detención.
El detenido carecía del permiso de conducir reglamentario para el tipo de motocicleta que conducía, siendo trasladado por los agentes al servicio de urgencias del centro médico Virgen de la Caridad para ser examinado por personal sanitario.
Dos de los agentes actuantes fueron asistidos de las lesiones que presentaban en el Hospital del Perpetuo Socorro.