Desde MC lamentamos la actuación mantenida ayer por gobernantes regionales, correligionarios del portavoz del PP en el Ayuntamiento de Cartagena, Francisco Espejo, quienes vetaron la presentación del Año del Modernismo 2016 en FITUR, tras haber sido acordada y estando los medios de comunicación convocados para cubrir el acto.
Finalmente, estos informadores, incluso el presidente de la Autoridad Portuaria, acompañaron al alcalde en una presentación que se desarrolló en el stand de los municipios del noroeste de la Región (Caravaca, Cehegín y Calasparra).
Entendemos que Espejo pretenda hacer de lo público su forma de vida. Lo realmente incomprensible es que, para conseguir este objetivo, ataque los intereses de su municipio y proyectos que, como el Año del Modernismo, trata de realzar el enorme patrimonio de nuestra ciudad.
Quiero aclarar que el Año del Modernismo es una idea trabajada desde hace meses, siendo una apuesta programática de MC. Es por este trabajo previo por lo que ya existen una serie de exposiciones, actos y otras actividades cerradas y programadas, tal y como se recogen en los folletos informativos que se empezaron a distribuir ayer en FITUR.
Posiblemente la actitud infantil de Espejo pueda obedecer a la indolencia demostrada al ser incapaz de colocar la placa que señalice la inclusión de Cartagena en la Ruta Europea del Modernismo, a la que nuestra ciudad pertenece gracias a la insistencia de unos particulares. Esta es otra cuestión que MC tendrá que solventar tras demasiados años de desidia municipal. O quizá pueda deberse a su enorme desconocimiento del pasado de esta tierra y su historia.
No obstante, confiamos que sea capaz de darse cuenta y disfrute de este magnífico Año del Modernismo, cuya celebración comienza esta tarde con la exposición 'Celestino Martínez y el Gran Hotel' en el Palacio Consistorial.
Mientras tanto, MC mantendrá su inquebrantable compromiso de servir a Cartagena y sus ciudadanos. Otros, lamentablemente seguirán sirviendo a quienes niegan lo justo a un municipio capaz de generar el 70% del turismo regional y destino imprescindible del turismo internacional. Esta es la realidad de Cartagena, por mucho que el PP se resista a aceptarlo.