El Partido Popular cree que el Gobierno está actuando con prisas y precipitación en su propuesta de cambiar el nombre a calles y plazas sin conocer previamente la opinión de los vecinos que se verán directamente afectados, ni prever mecanismos para evitarles problemas. "El dictamen aprobado ayer no contempla ninguna fórmula de consulta ni de ayuda administrativa a los vecinos, a pesar de que los representantes populares así lo demandaron y por eso el PP votó en contra", según ha explicado Francisco Espejo, portavoz popular.
Espejo ha señalado que el Ayuntamiento está plenamente legitimado para proponer los nombres que quiera y que entiende perfectamente las razones de cada uno, pero "la comisión delegada del Pleno no se puede limitar a rebotarle al Pleno el listado de calles y plazas que ha hecho el comité de expertos para eso se hubieran bastado ellos solos; lo que tiene que hacer la comisión es enviar al Pleno un expediente completo, en el que se conozca la opinión de los vecinos afectados y los mecanismos para evitarles problemas administrativos. Eso es lo que propusimos a la comisión y se nos dijo que no tocaba, por eso votamos en contra".
El portavoz popular cree que "estas cosas no se puede hacer de espaldas a los vecinos. Es muy sencillo saber qué opinan los vecinos y trasladar esa opinión al pleno para que tome sus decisiones con toda la información necesaria. Nosotros, desde luego, insistiremos en exigir al Gobierno que cuente con los vecinos y minimice los efectos de cualquier decisión".