El doctorando de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) Javier Navarro Rico defiende este miércoles su tesis sobre el Bimi, un híbrido natural de brócoli y col verde china, en la que se muestran sus propiedades beneficiosas para la salud y el procesado mínimo óptimo para alargar su vida útil y mantener e incluso aumentar su capacidad antioxidante.
La tesis doctoral de Navarro Rico, dirigida por los investigadores de la Escuela de Ingenieros Agrónomos y del Instituto de Biotecnología Vegetal (IBV) de la UPCT Artés Calero y Artés Hernández, ha analizado los diferentes métodos de procesado mínimo y su impacto en la evolución de la calidad de esta nueva hortaliza comparada con la de una variedad tradicional de brócoli. Las técnicas, pioneras en España, de desinfección con agua electrolizada y exposición a luz ultravioleta C para inactivar microorganismos patógenos han demostrado ser muy eficaces para conseguir una vida útil de 15 días, “más que suficiente para su comercialización como producto listo para el consumo”, explica el doctorando.
El Bimi se caracteriza por tener un florete similar al brócoli y un tallo tierno y delgado similar al espárrago, lo que permite su ingesta crudo. De hecho, la investigación ha comprobado, con análisis de sangre y orina de diversos voluntarios, que los compuestos bioactivos (de carácter anticancerígeno, antioxidante y antiinflamatorio) de este producto son mejor absorbidos que los de otras crucíferas como el brócoli convencional, la coliflor o la col. Estos datos se han recabado en colaboración con la Unidad de Nutrición del Hospital Reina Sofía de Murcia.
Murcia es una de las mayores regiones productoras de esta nueva hortaliza en Europa, que, sin embargo, apenas se comercializa en España. Su sabor es más suave y dulce que el del brócoli convencional.
“Esta tesis aporta las condiciones tecnológicas para lanzar al mercado español de cuarta y quinta gamas esta nueva hortaliza manteniendo al máximo sus propiedades beneficiosas para la salud”, resalta Francisco Artés Calero. “Este trabajo permite a los consumidores conocer el alto valor saludable de este nuevo brócoli como producto listo para consumir”, añade por su parte Francisco Artés Hernández, “a la vez que da acceso a productores y comercializadores a innovaciones tecnológicas de fácil aplicación industrial”.
La investigación, desarrollada en el Grupo de Postrecolección y Refrigeración (GPR) del Departamento de Ingeniería de los Alimentos y en el IBV de la UPCT, ha dado lugar a numerosas publicaciones en revistas científicas de elevado índice de impacto. La empresa Sakata Seeds Ibérica ha financiado los trabajos a través de un contrato de investigación con la UPCT, mientras que la cooperativa Sacoje ha aportado el material vegetal.