El presupuesto municipal 2.015 presentado ayer por la Concejala de Hacienda pone de manifiesto el fin de un ciclo político. El gobierno muestra a las claras con estas cuentas, que es incapaz de sacar a Cartagena adelante.
La reducción del capítulo VI en un 18 % es una condena para el futuro de Cartagena. El Ayuntamiento en un momento de contracción de la actividad económica renuncia con estas cuentas, a ser el motor de la economía local y por tanto l@s cartagener@s saben ya hoy, que no podrán contar con su Ayuntamiento para incentivar la creación de empleo, en un municipio que tiene a casi 1 de cada 3 de sus habitantes en el paro.
Pero esta renuncia expresa por parte del Equipo de Gobierno del PP para ser protagonista de la recuperación económica, pone también de manifiesto el desastre de gestión que viene padeciendo esta ciudad tras 2 décadas de gobiernos del PP.
El margen de maniobra que tiene el Ayuntamiento es realmente escaso, así el 33, 01 % del Presupuesto se destina a pagar salarios (Capítulo I), que unido a que el 43,50 % del presupuesto se destina a gasto corriente (Capítulo IV) y a la enorme deuda municipal cifrada en 150.000.000 de euros (como se desprende del Ministerio de Hacienda), no 124.000.000 como dice la Sra. Suanzes, hace que este Ayuntamiento apenas tenga recursos para poder invertir.
El equipo Barreiro ha abusado de la contratación por el procedimiento negociado sin publicidad a lo largo de los años de gobierno haciendo que las principales obras municipales terminaran con un enorme sobrecoste. Por otra parte los principales servicios municipales están ahora bajo sospecha por presuntas irregularidades según se pone de manifiesto en el informe del Tribunal de Cuentas, sin olvidar la política de empleo público propia de un cortijo que ha hinchado el capítulo I. Desde SPCT queremos denunciar que el equipo de Gobierno de la Sra. Barreiro ha despilfarrado el dinero público en la época de bonanza y ha creado una superestructura de gasto que ahora en un período de estrecheces económicas está lastrando la gestión municipal.
SPCT detecta también un juego peligroso en el escaso capítulo de inversiones, puesto que lo único que se hace es trasladar partidas de inversión de obras que deberían estar terminadas hace ya varios años, dando la apariencia de que se invierte algo en el municipio, por supuesto coincidiendo con el final de la legislatura y por tanto de las elecciones.
El Palacio de Deportes esa historia interminable, acumula un retraso de años, igual pasa con el camino del Sifón, el paseo marítimo de los Nietos, el consultorio del Llano o las Excavaciones en la Plaza de la Merced, son obras prometidas presupuesto tras presupuesto que siguen siendo la "pírrica" apuesta inversora para el año 2.015.
Mención aparte es la situación de la Sociedad Casco Antiguo S.A., puesto que por fin han reconocido que debe 22.000.000 euros y que no hay posibilidad de que puedan ser pagados vendiendo el patrimonio de dicha mercantil, y por tanto deberán asumirse por el conjunto de la ciudadanía de Cartagena.
En cuanto a la política de ingresos, la situación no es menos alarmante. La Sra. Concejala habla de congelación de precios, tasas e impuestos como un éxito, cuando la realidad es que el poder adquisitivo de los cartageneros ha descendido y hay más cartageneros sin ningún tipo de prestación que en 2.014.
El PP con este presupuesto ha renunciado a establecer una política fiscal progresiva que grave en mayor medida a los que más pueden, por ejemplo las grandes superficies, las multinacionales situadas en nuestro término municipal, y las entidades bancarias que acumulan viviendas vacías expoliadas a ciudadanos y empresas afectados por la crisis.