Ecologistas en Acción de la región Murciana, tras conocer las pretensiones del Ayuntamiento de Cartagena, se ha dirigido al Consejo de Seguridad Nuclear y a la Dirección General de Medio Ambiente rechazando la opción de recogida de los residuos de la zona de Potasas y Derivados en el Hondón y su almacenamiento en los terrenos de Zincsa.
Para la organización ecologista, enterrarlo todo y transferir la herencia tóxica a las generaciones futuras no es la mejor manera de abordar este problema de suelos contaminados en Cartagena.
En la propuesta del Ayuntamiento, a juicio de los ecologistas, subyace solo el hecho de abaratar costes económicos, pero se obvian importantes aspectos de seguridad ambiental y de salud pública en la gestión de estos suelos contaminados por metales pesados y residuos radiactivos.
El mantenimiento de los residuos de fosfoyesos, con distintos grados de radioactividad, en el contexto del núcleo urbano de Cartagena, supondría a largo plazo impactos ambientales significativos y riesgos innecesarios sobre la salud pública.
Ecologistas en Acción señala que cualquier actuación y gestión sobre los residuos de fosfoyesos debe estar acorde con el Reglamento sobre protección sanitaria contra radiaciones no ionizantes (Real Decreto 793 /2001).
En este sentido, la opción con menor impacto ambiental para gestionar adecuadamente los suelos contaminados, es la recogida y tratamiento para su traslado a una empresa de gestión de residuos tóxicos peligrosos y, en el caso de los fosfoyesos radiactivos, su recogida y transporte adecuados, y depósito en un almacén de residuos nucleares de baja intensidad.
Ecologistas en Acción recuerda que los fosfoyesos son residuos que contienen sustancias radiactivas de periodo físico (vida media radiactiva) muy largo, y la alternativa más segura y con un menor coste ambiental y para la salud pública es que sean retirados de la zona de vertido y se traten como residuos radiactivos, alojándose en contenedores estancos y almacenándose en un emplazamiento para tal fin, que presente garantías de confinamiento a muy largo plazo, es decir un almacén de residuos nucleares.
Se lamentan, además, de que la nefasta gestión pública nos lleve a asistir una vez más al incumplimiento de la premisa de que "quien contamina paga", ya que no es la primera vez que en esta comarca una empresa maximiza su rentabilidad y se enriquece a costa de ahorrarse los costes de gestión de sus residuos, y de dejar tras de sí un enorme problema ambiental y social, cuya solución requiere abultadas inversiones que finalmente se asumen con dinero público, al no ser asumidos por quienes se han beneficiado contaminando.
En este sentido, Ecologistas en Acción recuerda que es responsabilidad de la administración evitar que se repitan estas situaciones, para lo cual debe aplicarse con el máximo rigor y garantías la legislación de evaluación ambiental a los proyectos, antes de su ejecución.
Para terminar, la organización advirtió que si sigue la propuesta del ayuntamiento de Cartagena de mantener los residuos en la misma zona, Ecologistas en Acción estudiará la interposición de una queja formal ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo por la vulneración de las Directivas sobre radiaciones ionizantes y gestión de residuos tóxicos y peligrosos.