Halloween está a la vuelta de la esquina y los mayores de los Centros de Día de El Algar y Los Dolores han querido ser los primeros en celebrar esta festividad, poniéndose manos a la obra con los talleres de máscaras, en los que contaron con la colaboración de los auxiliares de estos centros.
Calabazas, brujas y dráculas, se adueñaron de las instalaciones en las que los abuelos dedicaron la jornada de ayer martes a dar rienda suelta a su imaginación.
Después decoraron sus centros con los terroríficos motivos ornamentales y disfrutaron de la fiesta, que sellaron con una foto de familia.