El Ayuntamiento ha incrementado significativamente la recaudación por impuestos mientras que ha disminuido considerablemente los gastos en atención social, comedores infantiles y políticas de empleo para el elevado número de parados que existe en el municipio
La concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Cartagena presumía en fechas recientes del superávit presupuestario de algo más de 13 millones de euros, de los cuales 10 se destinarán a mejorar los balances de las entidades financieras. Izquierda Unida-Verdes quiere denunciar las claves para entender dicha situación. Los cartageneros han ingresado el pasado año 570.000 euros más de los previstos en el pago de la tasa por entrada de vehículos, un millón de euros más de lo previsto por multas de tráfico, 700.000 euros más de los presupuestados en el Impuesto de Plusvalía, incluso 300.000 euros más de lo previsto en la recaudación del IBI. Es decir, el Ayuntamiento ha estrujado los ya de por si depauperados bolsillos de las familias cartageneras para nutrir un presupuesto que por el contrario se ha mostrado condescendiente en exigir a otros sus obligaciones, ya que se han ingresado 250.000 euros menos procedentes de la Comunidad Autónoma de los comprometidos para el Plan de Seguridad Ciudadana, al tiempo que se ha producido una serie de recortes que dejan en evidencia las prioridades políticas del Partido Popular y los graves efectos que éstas tienen. El Consistorio ha ahorrado sobre lo presupuestado 1.600.000 euros en el alumbrado público, ha mostrado un superávit de casi 400.000 euros en los programas que la Agencia de Desarrollo Local y Empleo reduciendo en 1,3 millones de euros lo presupuestado para los talleres de empleo y escuelas talleres, mientras que los parados de larga duración y los jóvenes sin cualificación profesional esperan respuestas de la administración. Igualmente, no ha ido mejor la cosa en situación al Instituto Municipal de Servicios Sociales, donde se ha ahorrado en personal y gasto corriente 635.000 euros, pese a la creciente de exclusión social y marginación a la que se ve sometida una buena parte de la población.
Decía el PP en Cartagena recientemente que no era aconsejable abrir las escuelas infantiles de titularidad municipal durante los meses estivales y los comedores que garantizan al menos una comida en condiciones al día para niños de familias en situación de dificultad porque podía avergonzarles. La vergüenza es la nuestra cuando observamos que en el año 2013 de los 253.000 euros presupuestados para los contratos de comedor en las escuelas infantiles sólo se han gastado 141.000. Han logrado un ahorro con que nutrir esos 13 millones de superávit y mejorar las cuentas de las entidades financieras con una contribución de 112.000 euros que es expresiva del "ahorro del hambre" que lleva a cabo el PP en Cartagena.