El Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF) y el Colegio de Abogados de Cartagena firmaron esta semana un convenio para la realización de las prácticas no laborales dirigido a jóvenes con cualificación pero con muy escasa o ninguna experiencia laboral, para facilitar la adquisición de un conocimiento práctico en el ámbito de la abogacía y despachos profesionales.
El objetivo de este acuerdo es contribuir a mejorar la empleabilidad y ofrecer un primer contacto con la realidad laboral, según indicó el director del SEF, Alejandro Zamora, quien añadió que "se pretende completar la formación alcanzada por el joven y que, de esta manera, puedan adquirir el conocimiento de la organización productiva correspondiente al perfil profesional y el sistema de relaciones sociolaborales del centro de trabajo, a fin de facilitar su futura inserción laboral".
Las prácticas no laborales irán dirigidas a personas jóvenes desempleadas, inscritas en la Oficina de Empleo, con edades comprendidas entre 18 y 25 años, que posean la titulación o el certificado de profesionalidad establecidos.
El responsable del SEF destacó que "esta figura, además de facilitar una primera experiencia laboral, tiene una alta tasa de inserción laboral, ya que casi el 50 por ciento de los jóvenes que realizan estas prácticas acaban siendo contratados por la empresa".
Será requisito imprescindible que dichos jóvenes no hayan tenido una relación laboral u otro tipo de experiencia profesional superior a tres meses en la misma actividad, no teniendo en cuenta a estos efectos las prácticas que formen parte de los currículos para la obtención de las titulaciones o certificados correspondientes.
Por su parte, los despachos de abogados que se adhieran a este convenio presentarán al SEF un Programa de Prácticas No Laborales donde constará, al menos, el contenido concreto de las prácticas y la formación que le acompañará, la duración (que deberá ser de entre tres y nueve meses), el centro o centros de trabajo donde se realizarán, las jornadas y horarios para su realización, así como la indicación de los sistemas de evaluación y tutorías.
Alejandro Zamora explicó que la preselección de los candidatos para la realización de las prácticas corresponderá al SEF, de acuerdo con los perfiles profesionales y académicos manifestados por la empresa en el documento de solicitud de candidatos, y la selección final corresponderá a la empresa, sin perjuicio de que esta selección final pudiera ser realizada por el SEF a petición de la empresa.
Posteriormente, el joven y la empresa suscribirán un acuerdo en el que se definirá el contenido concreto de la práctica a desarrollar, la duración de la misma, las jornadas y horarios para su realización, el centro o centros donde se realizará, la determinación del sistema de tutorías y la certificación a la que tendrá derecho por la realización de las prácticas.
El citado acuerdo fijará la cuantía de la beca de apoyo que la empresa deberá satisfacer a la persona joven, que será, como mínimo, del 80 por ciento del IPREM mensual vigente en cada momento.