La cantante mexicana Natalia Lafourcade se ha visto obligada a suspender por enfermedad, la gira que la traería este verano a Europa. Por este motivo, el festival La Mar de Músicas la sustituye en su programa por María Rodés, que vendrá a Cartagena a presentar su María, Canta Copla.
El concierto será el miércoles 23 de julio en La Catedral, 21:30 horas. Este concierto es gratuito, como todos los que se celebrarán ese día con motivo de la fiesta 20 años del festival. Más información en www.lamardemusicas.com
Autora de sus propios temas, María Rodés decide hacer un descanso en su etapa creadora para versionar aquellas canciones que la enamoran. Para ello, da la mano a la nostalgia de la copla y consigue hacerla suya despojándola del efectismo flamenco, acercándola a su mundo onírico y delicado. Toda una experiencia en María, Canta Copla, donde la catalana hace suyos temas como Tengo miedo, El día que nací yo, Ay pena, penita, pena, Tatuaje y Tres puñales. Nos encontramos ante una nueva colección de canciones de María Rodés que, a pesar de haber sido escritas por otros mucho antes de que ella, las ha hecho suyas para siempre. Sin lírica ni aflamencada, sin vibrato ni bata de cola.
Los que conozcan la trayectoria de María Rodés se sorprenderán, de entrada, con el título de su nuevo disco. ¿Qué hace una chica como María ¿joven, catalana e indie¿ cantando un género como la copla? La pregunta se responde enseguida escuchando el disco. De entrada María Rodés se acerca al género totalmente desprejuiciada, inocente. Se acerca sin peineta, bata de cola, acento andaluz ni otros estereotipos típicos del folclore de tarjeta postal.
Luego lo lleva a su terreno pero con el suficiente respeto y virtud como para no cargarse la esencia de la canción; para acabar descubriendo que, en el fondo, los Quintero, León y Quiroga no han sido menos cantautores de lo que lo son Aute, Sabina o Ruibal y que la materia poética y musical que construyen la copla es la misma que la de cualquier buena canción de autor. María ha construido un disco de copla-indie que es más que posible que no será nada apreciado por los ortodoxos de la copla, de la misma manera que será un gran descubrimiento para el resto.
Su historia con la música comenzó en un desordenado cuarto, rodeada de discos e inspirada por los sonidos cotidianos que, poco a poco, ha ido introduciendo y adaptando en sus discos. El primero, como Oniric junto a Andy Poole se llamó Sin técnica (Cydonia, 2009). Lo que vino después, Una forma de hablar (BCore, 2010) y Sueño triangular (BCore, 2012), fue toda una reafirmación musical. Sin olvidar su participación junto a Ramón Rodríguez (The New Raemon) y Martí Sales (Els Surfin Sirles) en la pequeña joya que es Convergència i Unió (BCore, 2013).