El Museo del Teatro Romano arranca con fuerza la programación navideña para alentar a los cartageneros y turistas a visitar este atractivo monumento histórico. Mysterion. La visión de lo trascendente en Bizancio es la nueva exposición temporal que desde este miércoles hasta el 13 de enero está abierta al público, además de la muestra permanente y el resto de actividades que se organizan estos días.
Esta colección, organizada también por el Centro Regional de Artesanía de la Región de Murcia, evoca al público a vivir la Navidad en Bizancio, adentrándonos en este mundo, como aseguraba este miércoles en la presentación la concejal de Cultura, Rosario Montero. Y se hace a través de tres iconos del maestro artesano Mariano Hernández, director del taller de iconografía Mhega. El artista cartagenero utiliza esta técnica para plasmar en ella tres obras inspiradas en originales datados en épocas medieval y moderna. También ha contado con la colaboración del investigador bizantinista Jaime Vizcaíno.
Las piezas relatan con grandes dosis de colorido tres momentos o imágenes significativas relacionadas con esta época del año. La Anunciación es el primer icono que se muestra al público en esta colección. Hernández se basa en la obra de Vlasis Tsotsonis para retratar al arcángel con una estola enjoyada similar a las llevadas por los emperadores bizantinos. La Natividad es el otro icono de esta exposición, inspirada en el artista ruso Andrei Rublev, que recrea la escena de la Virgen acostada tras alumbrar al Salvador en una montaña. El último icono de esta muestra es el Tríptico de Las Vidas de Virgen y Cristo, y toma como modelo una obra datada a mediados del siglo XIII y que se conserva en el monasterio egipcio de Santa Catalina del Sinaí.
CÃ"MO ELABORAR EL ICONO BIZANTINO
Unos tres meses tardó el artista en elaborar el último icono del Tríptico, el de mayor tamaño y el que quizás sea el más importante. Un tiempo en el que Mariano Hernández diseño estos iconos con el mismo método que utilizaron en aquella época. En una vitrina del Museo se explica este proceso de elaboración de forma detallada para que el visitante pueda comprender la dificultad que comprende la obra y conozca de primera mano los pasos que se han seguido.
Para elaborarlo se utiliza una tabla como base realizada en tilo, pino, roble o castaño. Se prepara mediante lijado y se aplica yeso sobre tela de algodón, lino o tarlatana y, más tarde, el dibujo se raya. Con el objetivo de dorar la tabla se utiliza el bol arménico y láminas de oro que se aplican con agua y aceite. El último paso es pintar el icono mediante temple por lo que se mezclan los pigmentos, el aglutinante y el disolvente. Los pigmentos se muelen con una moleta de vidrio y se combinan con el aglutinante para aplicarlos sobre los pinceles.
EL ARTISTA
Mariano Hernández, sacerdote de la Diócesis de Cartagena, comenzó su formación como iconógrafo en los 70 en Cuenca, aunque también recibió clases de esta especialidad por todo el mundo como Grecia, Rusia, Francia o Italia. Uno de los cursos a los que asistió fue el Taller de Iconografía de la Iglesia de rito Bizantino Ucraniano de Saint Germain en París.
En la actualidad, este miembro de la Asociación Española del Icono Yaroslav, dirige el Taller de Iconografía Mhega, cuya activa labor le ha merecido el nombramiento como Artesano Honorífico de la Región de Murcia. El artista sigue la estela de los antiguos iconógrafos, basándose no sólo en sus modelos, sino también en sus prescripciones tanto técnicas como espirituales.
Al acto de presentación, además de la concejal de Cultura, Rosario Montero, y el propio artista, Mariano Hernández, han asistido el concejal de Seguridad y Comercio, Mariano García; y la directora del Museo del Teatro Romano, Elena Ruiz.
