El estudio de la Arqueoastronomía, o lo que es lo mismo, la unión de la arqueología y la astronomía, ha copado las dos jornadas formativas que durante el miércoles 16 y el jueves 17 se han estado desarrollando en el Salón de Actos del Museo del Teatro Romano, y en las que los diversos participantes han abordado la importancia que ésta tuvo en las construcciones de todas las culturas a lo largo de la historia.
En los días previos a la realización de este curso, reputados doctores en astrofísica como Juan Antonio Belmonte y Antonio César González, venidos desde Santiago de Compostela y Las Palmas de Gran Canaria, han estado realizando diversos análisis y estudios por las cinco colinas de Cartagena en busca de la relación entre la arquitectura de los yacimientos arqueológicos de nuestra ciudad y los astros.
Así, afirmaban durante sus ponencias que de los datos recabados parece haber indicios muy interesantes, pero será tras el análisis de los resultados y los estudios posteriores cuando estarán en disposición de poder publicar las conclusiones que servirán en el futuro para nuevas interpretaciones de una arqueología del cielo, fruto de una investigación pionera.
Cabe destacar de este curso de Arqueoastronomía, la importancia de la convergencia entre la arqueología y otras disciplinas, en palabras de uno de los ponentes, el profesor Noguera, cuya refundación con otras materias ofrece nuevas perspectivas en la arqueología.
LA INVESTIGACIÃ"N DA PASO A LA DIVULGACIÃ"N
Tras la clausura del curso y como complemento a las ponencias, mesas redondas, observaciones astronómicas en el Teatro Romano o las visitas guiadas incluidas en el programa, la Arqueoastronomía continuará hasta el mes de enero en la Muralla Púnica, pero en su parcela más práctica y divulgativa.
Se trata de las diversas actividades para toda la familia programadas por Cartagena Puerto de Culturas, destacando entre otras, las representaciones teatrales o el planetario para los más pequeños, todas ellas proyectadas con la pretensión de dar luz a todo el trabajo de la comunidad científica.
Será el próximo domingo 20 de octubre cuando se realizará la primera sesión en la que los más pequeños tendrán la oportunidad de sumergirse en el mundo de las estrellas, a través de un fantástico planetario que les permitirá tocar el cielo y conocer el misterioso mundo del cosmos.
También jugarán con el tiempo mediante la creación de un reloj solar y, para terminar, visualizarán el sol a través de una observación telescópica.
Esta experiencia única se podrá disfrutar los domingos 20 de octubre, 10 y 24 de noviembre, 15 y 29 de diciembre, con pases a las 11:30 y 12:30 y con una duración de uan hora y media a un precio de 5 euros. Se dirige a familias con niños de entre 6 y 12 años.