Casco Antiguo alcanzó durante 2012 un volumen de negocio de algo más dos millones de euros y registró un balance positivo entre ingresos y gastos de 86.000 euros, según se desprende de la cuenta general de la sociedad municipal, aprobada esta mañana por el Pleno del Ayuntamiento, constituido como junta general de accionistas.
La aprobación ha contado con los votos a favor del Partido Popular y el Mixto de Movimiento Ciudadano; y las abstenciones de Partido Socialista e Izquierda Unida-Verdes.
El concejal de Urbanismo y presidente del consejo de administración de Casco Antiguo, Joaquín Segado, ha explicado que en 2012 la sociedad ha conseguido hacer frente a sus compromisos económicos y obtener este superávit gracias a la reducción de gastos y la refinanciación de su deuda a corto plazo, convirtiéndola en deuda a largo plazo.
Segado ha desmentido las informaciones erróneas publicadas hoy por el diario La Verdad que apuntaban que la sociedad había generado un agujero de 8 millones de euros.
El concejal ha anunciado que pedirá una rectificación por ser errónea y por la inquietud que genera en las entidades que han concedido créditos a Casco Antiguo.
No sólo no se ha generado ningún agujero, sino que el año pasado se consiguió reducir esa deuda por las amortizaciones, ha apostillado Segado.
En anteriores ejercicios Casco Antiguo mantenía una deuda a largo plazo de unos 16 millones de euros, a la que había que sumar otra a corto plazo de unos 11 millones de euros.
Para poder hacer frente a los pagos más cómodamente y reducir intereses, 9,7 millones de esa deuda a corto plazo se refinanciaron a largo plazo.
Así al finalizar el ejercicio de 2012, la deuda a largo plazo era de 25 millones de euros, y la de corto plazo, 1,3 millones de euros.
El origen de esta deuda son fundamentalmente los préstamos solicitados para la compra y rehabilitación de la actual sede administrativa de San Miguel y las adquisiciones de terrenos en el Monte Sacro.
Segado ha comentado que existe una deuda, pero detrás hay un patrimonio importante que la respalda y ha asegurado que la sociedad volverá a tener una salud financiera envidiable cuando las circunstancias permitan la venta de los terrenos del Monte Sacro y el Molinete.
