El Ayuntamiento de Cartagena a través del Instituto Municipal de Servicios del Litoral (IMSEL) y la asociación naturalista ANSE han restaurado los arenales del Monte Blanco de La Manga. La actuación ha supuesto la retirada de las basuras acumuladas a lo largo de varios años en la cara noroeste del Monte Blanco, sobre todo neumáticos y envases.
En la actuación también se han arrancado acacias exóticas que invadían el arenal, pero manteniendo varias decenas de ejemplares de pino piñonero, que se verán favorecidos por ello.
La retirada de acacias exóticas, realizada por el Instituto Municipal de Servicios del Litoral (IMSEL) del Ayuntamiento de Cartagena con el asesoramiento de ANSE, ha necesitado de la utilización de maquinaria pesada para extraer también las raíces, aunque requerirá de un seguimiento y nuevos tratamientos para eliminar los ejemplares que rebroten.
El miércoles pasado personal de ANSE procedió a la plantación de cerca de un centenar de sabinas de las dunas, y unos 150 ejemplares de palmito, lentisco y Lycium intricatum, especies características de la vegetación autóctona que hace muchos cubría buena parte de La Manga, y que aparecen en diferentes citas históricas del Archivo de la ciudad.
La plantación ha sido dotada de sistema de riego por goteo para asegurar la supervivencia durante el periodo estival, estando previsto completar la restauración de otra parcela próxima en el mismo Monte Blanco el próximo otoño.
Además, se plantarán varios cientos de ejemplares de especies de flora características de los arenales de La Manga como la azucena de mar, la margarita marítima y otras plantas amenazadas o en peligro, la mayoría de las cuales están siendo cultivadas en el vivero de ANSE en Cartagena.
Esta no ha sido la primera colaboración del Ayuntamiento de Cartagena con ANSE para la recuperación des tramos de arenales en La Manga y el Mar Menor. Esta misma primavera trabajaron conjuntamente con la Comunidad Autónoma y Costas del estado en la eliminación de flora exótica (eucaliptos) en los arenales de Lo Poyo.
La recuperación de flora autóctona en los espacios abiertos y arenales aún sin urbanizar en La Manga constituye una herramienta fundamental de recuperación de la biodiversidad, pero también una forma eficaz de reducir costes de mantenimiento de zonas verdes y de mejora del paisaje de cara al turismo.