Repsol y la compañía coreana SKL, han celebrado esta mañana en el Valle de Escombreras el acto de colocación de la primera piedra de la planta de bases lubricantes de última generación de SKSOL, empresa participada por ambas compañías, que supondrá una inversión superior a los 250 millones de euros y estará operativa en el año 2014.
El acto, que ha incluido la celebración de una ceremonia tradicional coreana a favor de la seguridad y buena marcha del proyecto, ha contado con la asistencia del presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luís Valcárcel, y la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, quien ha destacado la importancia de proyectos de este tipo que, además de una gran inversión, traerán empleo y crecimiento económico a la ciudad y toda su comarca.
Al evento han asistido, por parte de Repsol, el Director General de Negocios, Nemesio Fernández-Cuesta, y el Director General de Ãrea Industrial y Nuevas Energías, Josu Jon Imaz. Por parte de SKL, el presidente, Kwan Ho Choi, acompañado por el director general de SKSOL, José Sancho. También ha estado presente el embajador de Corea en España, Dae-sung Oh.
La planta de SKSOL, ubicada junto a la refinería de Repsol, utilizará como materia primar productos de esta última. El proyecto ocupará una parcela de unos 35.000 metros cuadrados, además de otra de 55.000 metros cuadrados adicionales para la zona de almacenaje en la dársena de Escombreras.
Estas nuevas instalaciones se construirán siguiendo las mejores prácticas internacionales de ingeniería y cumpliendo en materia de medio ambiente y seguridad.
La producción de la nueva planta se destinará, fundamentalmente, al mercado europeo y tendrá capacidad para abastecer el 20 por ciento del consumo mundial, y el 40 por ciento del consumo europeo.
Durante la ejecución de las obras, se alcanzará un nivel de empleo medio de 350 personas, alcanzando en puntas de trabajo las 900 personas. Una vez en marcha, la planta generará 160 empleos. En cuanto a la contratación de empresas, durante las obras se generarán 60 contratos, que permitirán la participación de unas 100 empresas.
La nueva planta está catalogada como proyecto estratégico por el gobierno regional, dada la importante repercusión sobre su producto interior bruto, que se prevé que llegue a representar el 1,9 por ciento del PIB regional.