El pleno de la Corporación Municipal ha dado luz verde hoy, en sesión extraordinaria y urgente, al Plan de Ajuste elaborado por el Ayuntamiento de Cartagena para los próximos diez años, que permite acceder al fondo del Gobierno de la Nación, con lo cual se podrá hacer frente a la deuda a proveedores que se cifra en 37 millones de euros.
El Plan ha salido adelante con los votos a favor del PP y en contra de PSOE, IU y Grupo Mixto-Movimiento Ciudadano, votación que ha sido fiel reflejo de la que se produjo la pasada semana en Comisión de Hacienda.
La concejala de Hacienda, Fátima Suanzes, ha sido la encargada de explicar pormenorizadamente las medidas de este Plan de Ajuste que, aseguraba, es continuidad de la austeridad que viene practicando el Ayuntamiento desde el año 2008 y que ha permitido un ahorro de 32 millones de euros desde esa fecha.
Para Suanzes, es un Plan coherente, realista y responsable, que permite optar al fondo del pago a proveedores del gobierno central, y le demuestra a dicho gobierno que somos capaces de controla nuestras cuentas, fijando las previsiones de gastos e ingresos para los próximos diez años.
Como dato, destacaba la concejala de Hacienda que, en lo que se refiere a la deuda a proveedores, el Ayuntamiento de Cartagena, con 172 euros por habitante, se sitúa por debajo de la media nacional, que se eleva a 212 euros por habitante.
Los grupos de la oposición, en cambio, creen que el Plan no soluciona la que han calificado de preocupante situación económica que atraviesa la ciudad, si bien reconocen algo positivo en él, la transparencia, que permite conocer la deuda del Ayuntamiento con las empresas.
Tanto la portavoz del grupo Socialista, Caridad Rives, como el de IU, Cayetano Jaime Moltó, coincidían en basar su voto en contra del plan en la repercusión negativa que este tendrá sobre el ciudadano, al incrementar la presión fiscal con la subida de los impuestos, tasas y precios públicos. Mientras, el portavoz del Grupo Mixto-Movimiento Ciudadano, José López, alegaba que el Plan traerá más déficit y más paro.
