Las dependencias del Castillito de Los Dolores han recibido este fin de semana una avalancha de visitantes. Entre el sábado y el domingo 1.020 personas han visitado el edificio recién restaurado y acondicionado como cuartel de la Policía Local.
Las visitas han sido gratuitas y guiadas. Para permitir la circulación por las escaleras de caracol que unen las tres plantas del edificio, la visitas se realizaron por grupos de diez personas de 10.30 a 13.30 y de 17 a 19.30 horas el sábado y de 10.30 a 13.30 el domingo.
El Castillito es obra del arquitecto Tomás Rico, a quien se debe también otros edificios singulares de la ciudad, como el Palacio Consistorial. Se construyó en 1899 por encargo del industrial y comerciante Pedro Conesa Calderón como regalo a su nieta Antonia, para que lo utilizara como casa de muñecas y estancia para recibir a sus amiguitas.
Cuando la niña creció y marchó a Madrid se casó con el marqués de Fuente Sol, José de la Figuera y de la Cerda, estableciendo el matrimonio su residencia en el Castillito hasta finales de os años 50 del siglo XX.
Posteriormente fue abandonado y cedido al Ayuntamiento en los años 80, que acondicionó sus jardines y evitó inicialmente la desaparición del edificio.
Su reciente restauración y rehabilitación como cuartel de la Policía Local le ha devuelto su antiguo esplendor, no sólo en sus fachadas y torreones, que recuerdan a los castillos de los cuentos de hadas, sino en su cuidada decoración interior modernista, de suelos , molduras y pinturas en las pareces.
También destaca la interminable escalera de caracol que comunica todas las plantas del edificio, desde el sótano donde nacía un antiguo pasadizo, hasta las buhardillas y torreones.