El viernes, día 23 de marzo, dará comienzo en el Palacio Consistorial, la conmemoración del 150 aniversario del nacimiento del arquitecto Víctor Beltrí i Roquetas, principal artífice del modernismo en Cartagena.
El acto tendrá lugar a las 19,30 horas en el vestíbulo del Palacio Consistorial. La alcaldesa, Pilar Barreiro, será la encargada de abrirlo con una alocución institucional en la que glosará la figura del arquitecto catalán y anunciará oficialmente el cambio de denominación de la ronda norte, que pasará a llamarse a partir de ahora Avenida de Víctor Beltrí.
Seguidamente la agrupación musical Sauces ofrecerá un concierto, con una selección de obras de la época.
Las actividades concluirán con la inauguración de una exposición fotográfica de Abel F. Ros sobre los edificios más emblemáticos de Víctor Beltrí.
La conmemoración de esta efemérides ha sido impulsada por la comisión ciudadana Víctor Beltrí, creada al efecto con la intención de reivindicar el papel clave de este arquitecto y saldar la impagable deuda que tiene contraída con él la ciudad.
Víctor Beltrí y Roqueta nació en Tortosa (Tarragona) en 1862 y murió en Cartagena en 1935. Hijo del escultor José María Beltrí Belilla, se formó en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, donde se introdujo en el estilo modernista de la época. Tras unos primeros años de trabajo en Tortosa y Gandía, en 1895, se instaló en Cartagena, que vivía entonces su reconstrucción tras la revolución cantonal y el auge de las explotaciones mineras.
En los 40 años que vivió en nuestra ciudad, donde llegó a ser arquitecto municipal, Víctor Beltrí realizó más de 800 proyectos, convirtiéndose en uno de los principales exponentes del Modernismo.
Entre sus actuaciones cabe destacar el Gran Hotel, la Casa Cervantes, la reforma del Casino, el Palacio Aguirre, el Patronato del Sagrado Corazón de Jesús, la reconstrucción de la Catedral de Santa María la Vieja, Villa Calamari, también conocida como Palacete Versalles, la Casa Dorda, la Casa Zapata, el Real Club de Regatas de Cartagena, la Casa Llagostera, la Casa de la Misericordia, el Parque Torres, la fachada de la Iglesia del Barrio Peral, el Asilo de la Concepción, la Hospitalidad Santa Teresa, la Casa del Niño y el Hotelito Azul de Los Urrutias.
A pesar de la importancia de este personaje y su contribución al rico patrimonio arquitectónico de la ciudad, su labor no había sido reconocida todavía con la nominación de ninguna calle o espacio público.