La lectura hoy del Manifiesto del 8 de marzo, Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, no ha podido ser más emotiva, en gran medida por la protagonista de esta lectura, Soledad Pignatelli, conocida como la abuela de Cartagena, que a sus 103 años, se convierte en testigo de excepción de la lucha por la igualdad de la mujer a lo largo de todo un siglo, una lucha en la que vamos por el buen camino, pero aún no hemos llegado, y en la que necesitamos también al hombre.
Emocionada y nerviosa al principio, Soledad ha cogido el ritmo rápidamente y no sólo ha leído el manifiesto, sino que se ha atrevido a dar a conocer al público congregado en la plaza del Ayuntamiento una poesía escrita por ella misma, un poco atrevida, según sus propias palabras, animando después a cantar y bailar a todos los presentes.
El concejal de Atención Social, Antonio Calderón, y la concejala de la Mujer, Clara Heredia, flanqueaban a la abuela de Cartagena, junto con miembros de la corporación municipal todos los grupos políticos y multitud de personas anónimas, hombres y mujeres, que se han ido sumando a la conmemoración.
El acto se ha cerrado con una representación teatral, Mujeres en el tiempo, un paseo por la historia y los hitos alcanzados por la mujer.