Después de limpiar la casa, de ir a la compra, de cuidar a los nietos o de visitar a sus hijos, una veintena de amas de casa dejan de lado sus labores, al menos, dos tardes a la semana y se dirigen a un pequeño bajo de la calle Sor Francisca Armendáriz. Allí se disfrazan, cogen el libreto, se leen y releen su papel y entran a escena. Forman parte del grupo Tanit de Teatro, perteneciente a la Concejalía de la Mujer.
En la estancia donde ensayan han pegado los carteles de sus últimas actuaciones: La Tetera, Comisaría especial para mujeres y Las Brujas de Barahona, entre otras. Ahora, preparan la obra de Alejandro Casona Los árboles mueren de pie, que representarán el 26 de abril en el Teatro Circo por el día de la mujer.
Al caer este año Semana Santa casi en marzo, mes en el que se celebra el día de la mujer, el grupo Tanit decidió cambiar la fecha de la representación. Nos venía muy mal esa fecha y uno de los días que había libre en el Teatro Circo era en abril, así que por eso actuamos en esa fecha, explica la directora del grupo, Lola Martínez.
Estas actrices a jornada parcial no están encasilladas en un género en concreto. Ya representan un drama, que una comedia, aunque confiesan que les gusta más hacer reír que llorar.
No obstante, en esta ocasión, las 20 mujeres del grupo de teatro Tanit se han decantado esta vez por una tragicomedia, con la finalidad de hacer al público reflexionar. Los árboles mueren de pie es una obra que gira en torno a las ideas y engaños de un hombre, el señor Balboa, para mantener contenta y tranquila a su esposa respecto al estado del nieto de ambos.
Lo que más les gusta es adaptar las obras de teatro clásico porque, dicen, es una fiel representación de los valores de la sociedad. Actualmente hay una gran escasez de valores en la sociedad y, el teatro clásico llena todos esos vacíos, indica la directora del grupo.
DISFRAZADAS DE HOMBRES
Una de las cosas que echan en falta estas amas de casa es la presencia masculina en el grupo. Empezaron a trabajar hace 16 años y aunque forman parte de la Concejalía de la Mujer también admiten a hombres.
Es una pena que todas seamos mujeres, asegura Martínez, quien se muestra contenta de que el teatro sea un arte sin fronteras. Si haces un papel bien representado da igual que seas mujer u hombre. En la antigüedad no se dejaba actuar a las mujeres. Aquí si desarrollas bien el papel enganchas al público que, al fin y al cabo solo ve al personaje.
