Parecía que el frío no iba a llegar este año, pero al final lo hizo.La Ola de Frío siberiano ha obligado a los voluntarios de oenegés y a los trabajadores de Asuntos Sociales a emplearse a fondo para que ningún indigente pernocte en la calle. Cruz Roja consiguió que una persona de las 16 que visitaron anoche pasara la madrugada en el albergue provisional que la organización ha montado en sus dependencias de la calle Gisbert.
El hombre al que recogieron los voluntarios accedió a acompañarles al albergue, ya que presentaba síntomas de hipotermia. Mientras que el resto de los sin techo se negaron a abandonar la calle y, sólo algunos acceptaron el termo de café caliente y la ropa de abrigo que les ofrecieron los voluntarios.
La Cruz Roja colocó ayer en uno de los salones de su sede 12 camas con mantas para refugiar a los sin techo durante la noche.
El albergue de Cruz Roja es un espacio provisional, según ha indicado esta mañana el Concejal de Atención Social, Antonio Calderón. Es un dispositivo temporal que durará mientras permanezca la ola de frío. Es un espacio que sale gratuito al Ayuntamiento, ha insistido el edil.
En la campaña que coordina la Concejalía de Atención Social participan también la Hospitalidad Santa Teresa, Cáritas, la Policía Local y Cruz Roja.Aunque durante unos días la Cruz Roja acoja también a indigentes durante la noche, Calderón ha querido dejar claro que la prioridad del Ayuntamiento siempre será la Hospitalidad Santa Teresa. Siempre mandamos allí a los sin techo, pero con la ola de frío nunca viene mal ofrecerle más posibilidades a estas personas para que tengan una vida digna.
Con esas palabras ha desmentido el concejal de Asuntos Sociales que haya duplicidad de servicios. No hay duplicidad porque lo que se ha puesto allí no es un albergue, sino unas instalaciones temporales; además, a las personas en exclusión se las debe cuidar y mimar, todo lo que sean servicios para atenderlas nunca están de más.
Atención Social tiene un servicio para atender a los transeúntes, este programa se refuerza los meses de invierno y en temporadas con olas de frío, los voluntarios recorren cada noche las calles de la ciudad para atender a los sin techo.