La ola de frío polar que ha llegado a la ciudad, agravada ahora con la lluvia, y que se prolongará hasta principios de la semana próxima, ha propiciado la puesta en marcha de una nueva iniciativa de la Concejalía de Atención Social, en este caso en coordinación con Cruz Roja, para habilitar un espacio que sirva de refugio a los indigentes que frecuentan las calles de la ciudad.
Se trata de uno de los salones de la sede de Cruz Roja en el calle Gisbert, donde se van a colcoar diez camas para acoger al mismo número de sin techo, que allí dispondrán de calefacción y un cuarto de baño, para hacer así frente al frío y la lluvia.
Esta actuación se suma a la que ya viene realizando un grupo de voluntarios de Servicios Sociales, Cáritas y Cruz Roja, que recorren la ciudad con una furgoneta para contactar con los indigentes y procurarles mantas, ropa de abrigo e incluso comida para poder pasar estas frías noches. Ahora, además, también les informarán de que disponen de un lugar para refugiarse y no sufrir las inclemencias del tiempo estando a la intemperie.