Tras dar marcha atrás en su pretensión de despedir a 7 de sus 19 trabajadores, y haber abierto un proceso de negociación con la representación laboral, el Centro de la UNED en Cartagena puede comenzar el curso sin despidos
La tendenciosa interpretación de una falta de liquidez inmediata, que se ha tratado de hacer pasar por una situación de déficit presupuestario inexistente, producto del retraso en el pago de la subvención del presente año por parte del Gobierno Regional, dio lugar al anuncio de 7 despidos y al retraso durante meses del pago a los Profesores Tutores.
Esta falta de liquidez, que dio lugar al anuncio de 7 despidos y que han retrasado durante meses el pago de sus clases a los profesores tutores, tienen su origen en el retraso en el pago de la subvención del Gobierno regional y en la disminución de la del Ayuntamiento de Cartagena.
El Gobierno Regional, adeuda aún a la UNED 430 mil euros , presupuestados para el año 2011 y 79 mil del año 2010. Si este organismo hubiese realizado los pagos en los plazos previstos el Centro cartagenero de la UNED no se habría visto sometido a la situación de penuria y asfixia económica en que se ha encontrado desde mediados de año.
CCOO reclama de las administraciones deudoras que abonen las cantidades que le deben a la institución universitaria antes del cierre del actual ejercicio presupuestario.
CCOO junto con los trabajadores del Centro universitario sigue buscando alternativas, económicas y de funcionamiento, que eviten la anunciada privatización de la Librería Universitaria de la UNED. Trabajadores y sindicato estamos convencidos de que una mejor gestión de la Librería podría ser económicamente rentable.
La situación actual del Centro cartagenero de la UNED sugiere una seria reflexión sobre la responsabilidad de la Administración regional en las dificultades económicas de diversas entidades vinculadas con la educación y sobre la facilidad con que se habla de despidos como primera opción ante las dificultades económicas cuando, como resulta evidente en este caso, hay otras alternativas que no hacen caer las consecuencias de la crisis sobre el empleo y los trabajadores.