Los 22 jóvenes que han disfrutado del programa de movilidad Leonardo Da Vinci Euroexperience-ADLE III, gestionado por la Agencia de Desarrollo Local y Empleo, han recibido esta mañana sus diplomas en el Palacio Consistorial, en un acto presidido por la concejala de Juventud y Empleo, Ruth Collado, y el director de la ADLE, Francisco García-Valenzuela.
Los jóvenes han realizado prácticas profesionales durante 12 semanas en distintos países de Europa, desde el 21 de febrero al 14 de mayo. Portugal, Italia, Polonia y República Checa, han sido los destinos que han acogido a estos jóvenes formados en los sectores de publicidad, periodismo, administración de empresas, turismo, telecomunicaciones, ingeniería, arquitectura, banca, veterinaria y acción social, ha explicado la concejala de Juventud y Empleo, Ruth Collado.
Desde la ADLE se facilitan los viajes de ida y vuelta, alojamiento, curso de preparación lingüística y gestión de las prácticas en empresas. El objetivo es intercambiar experiencias con otros socios comunitarios y ofrecer a los jóvenes una oportunidad que les abrirá puertas al mundo laboral. De hecho, como ha indicado Ruth Collado, algunos participantes han recibido ofertas laborales en empresas de los distintos países de acogida.
Es el caso de Jorge García Mata, de 25 años, licenciado en ADE (Administración y Dirección de Empresas), que ha disfrutado de la beca Leonardo en Cracovia (Polonia), trabajando en el departamento de contabilidad en la empresa IBM. Tras este periodo de prácticas, la empresa le ha ofrecido un contrato de un año, con tres semanas de formación en Barcelona, tras las que regresará a la capital polaca. La complejidad del idioma no ha sido un inconveniente para él ya que contaba con un buen nivel de inglés para manejarse en el ambiente laboral.
No obstante, al llegar a su destino todos realizan un curso del idioma del país de acogida, como cuenta María Victoria Iniesta, que ha disfrutado de la beca Leonardo en Portugal. María Victoria ha trabajado como ingeniera civil realizando estudios de seguridad y prevención en una empresa de Lisboa. Al terminar su horario laboral, ocho horas de lunes a viernes, aún tenía tiempo para disfrutar también de la vida en la ciudad junto a otros becarios. Ahora, considera que esta experiencia es muy beneficiosa para seguir buscando trabajo porque es una oportunidad que indudablemente te puede abrir puertas.