Los cartageneros han celebrado esta mañana de Viernes de Dolores la fiesta de la Virgen de la Caridad. Desde la madrugada, un día dedicado a María, que acompaña fielmente a su Hijo durante su Pasión y su muerte, un día en que la ciudad portuaria la honra como Madre y Patrona. El Obispo de la Diócesis, Mons. José Manuel Lorca Planes ha presidido la Solemne Misa que se ha celebrado en la iglesia de la Caridad, en la que la Alcaldesa de Cartagena, Dña. Pilar Barreiro ha hecho la tradicional ofrenda de la Onza de Oro, destinada al Hospital de Caridad de Cartagena. Esta Eucaristía, concelebrada por el Vicario General, D. Juan Tudela, varios Vicarios Episcopales, así como numerosos sacerdotes de la diócesis, ha contado además con la presencia del Cardenal Carlos Amigo Vallejo, pregonero de la Semana Santa de Cartagena de este año.
Mons. Lorca Planes ha afirmado en su homilía que la ofrenda que se iba a realizar era “el signo más bello que nuestros ojos contemplarán hoy”, añadiendo que “en este gesto, Cartagena entera huele al perfume de la Caridad, al perfume de María”. El Sr. Obispo ha recordado que todas nuestras súplicas vienen presentadas a Dios por mediación de Nuestra Madre. “Esta bella imagen de María con su Hijo en el regazo y los ojos mirando al Cielo, estremece- ha comentado.- Es la hora que une de nuevo al Hijo y a la Madre, la hora de la separación, de la muerte”. “¡Qué valiente eres, María! Cómo sabes mantener tu fidelidad que guarda en tu Corazón el misterio del Amor”- ha alegado. “Jesús, no le ahorraste nada, ni la alegría ni la pena, y las dos provienen de tu amor”- ha explicado. “¡Cuánto te agradecemos, Jesús, que nos hayas dejado como Madre a tu propia Madre”- ha precisado el Prelado.
El Pastor de la Diócesis ha meditado sobre el “fiat” de María, siempre fiel a la voluntad de Dios. “Era la Iglesia la que estaba al pie de la Cruz”-ha aseverado. “La fe de María permanece intacta”- ha asegurado. “Ella pudo estar al pie, porque su fe se conservó firme. En la prueba, María siguió creyendo que Jesús era Hijo de Dios”. En este sentido, Mons. Lorca ha indicado que “Madre e Hijo nos ayudan a aceptar los planes de Dios, aunque nos cueste o no los entendamos”. En relación a las últimas palabras de Jesús antes de morir (“Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu”), el Sr. Obispo ha precisado que Él “nos enseña a confiar sin límites”. “Confiar, donde el Padre seca las lágrimas de su Hijo con un beso. ¿A dónde ir? ¿En dónde me esconderé sino en ti?- cuestionaba Monseñor.- Me arrodillo bajo tu Cruz. Abrazo tu Cruz, Señor, tu Cruz de Amor”.
“He venido esta mañana con el propósito de encomendarme a la Virgen de la Caridad y de encomendaros a vosotros”- ha subrayado el Sr. Obispo, quien también ha tenido en cuenta en su plegaria a los enfermos, ancianos, jóvenes desorientados, transeúntes… para que María “los presente delante de su Hijo”. “Ayúdalos a renovar le fe de cada día y concédenos tu paz”.
Cardenal Amigo Vallejo: “El Amor es invisible, como la cara del viento, que no se ve ni se toca, pero te quema por dentro”
Después de la Misa, las autoridades se han dirigido en procesión hasta el Teatro Circo de Cartagena, donde han presentado a la nazarena del Año, Dña. Mª Luisa Ferrando Albaladejo y al Pregonero de esta Semana Santa, el Cardenal Carlos Amigo Vallejo.
Corroborando la intervención de la Alcaldesa, el Cardenal ha reconocido que “tenía una deuda con Cartagena”, tierra de los cuatro santos (San Isidoro, Santa Florentina, San Leandro y San Fulgencio) de los que tanto ha aprendido.
A partir de un entrañable encuentro entre californios y marrajos y devoción en Semana Santa, el Cardenal ha centrado su discurso en aprender de los propios “caminantes” cómo celebrar la Semana Santa. Esos “caminantes” que pasean por las calles acompañando al Señor a través de imágenes, como son María Magdalena, la Samaritana, los Discípulos de Emaús, la Verónica, los Apóstoles… enseñándonos a vivir estos días con el Amor de Dios. Pues como el Purpurado ha remarcado, “El Amor es invisible, como la cara del viento, que no se ve ni se toca, pero te quema por dentro”.