La Sala Subjetiva de la Concejalía de Juventud ubicada en el Palacio Consistorial acogerá desde el 1 de marzo al 15 de abril la exposición Sueños de Carbón, de la artista María Garres Sánchez.
El concejal del área de Cultura Patrimonio educación y Juventud David Martínez Noguera, inaugurará el 1 de marzo a las 19 horas la obra de esta joven artista en esta pequeña sala de exposiciones, concebida como galería de Arte Emergente destinada a estimular el impulso creativo y apoyar a los jóvenes artistas, proporcionándoles un espacio dónde exponer su obra al que de otra forma les sería difícil acceder.
María Garres Sánchez de 23 años inició sus estudios de grado en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Murcia en 2014, compaginándolos con su formación en Animación en la Escuela de Artes de Murcia.
A pesar de su juventud, tiene ya una trayectoria y en 2015 participa como asistente de animación en el largometraje documental “La memoria de la manos", dirigido por Alfoso Burgos. En 2016 participa en los documentales sobre el pintor Pedro Cano dirigidos también por Alfonso Burgos Risco, documentales todos ellos que han obtenido diversos premios internacionales.
Ha participado también con las obras “PÁJAROS” en la exposición colectiva itinerante titulada “Exposición Colectiva de Bellas Artes de la Universidad de Murcia”. A pesar de su juventud tiene ya publicado un libro en edición de bibliofilia que contiene doce litografías originales suyas, editado en colaboración con la Academia de Bellas Artes “Wladyslaw Strzeminski” de £ód¼, el International Center Kaus Urbino y el Grupo de Innovación en Bellas Artes IBBAA de la Universidad de Murcia.
Su serie de dibujos al natural "Sueños de Carbón" no nos muestra un proyecto organizado sobre el sueño, ni tampoco un estudio de destreza, ni bocetos para obras mayores. Se trata de sus obras más personales e íntimas, aquellas que no tienen otro propósito que el disfrute propio, no fueron hechas para nadie más que para ella.
Sus protagonistas son sus seres queridos y más cercanos, y todas y cada una de las obras, surgen de forma espontánea en momentos difíciles de forzar. Esos momentos en los que parece que el tiempo se detiene, se respira calma y la persona duerme profundamente, lo que la vuelve a los ojos de la artista tremendamente bella y sincera.
María atrapa un instante mágico e íntimo dónde el retratado cuenta quién es y por lo que está pasando, sin tener que preocuparse por su aspecto o su postura, y no actúa ni posa puesto que duerme abandonado a sus sueños más íntimos.