Las fiestas de Carthagineses y Romanos celebraron ayer su día dedicado a los niños. Una jornada orientada a dar protagonismo a los más pequeños y ofrecerles juegos y diversión en el Campamento Festero para mostrar las habilidades de los futuros guerreros de las fiestas.
La tarde comenzó con el Desfile Infantil en el que la cantera de las tropas y legiones lucieron trajes y armas marchando desde la Plaza de España hasta el Campamento Festero. A su llegada les esperaban las Pruebas de Aspar y los Ludi Romano, por las que las calles carthaginesa y romana del campamento festero retrocedieron en el tiempo y se transformaron en un campo de competiciones, juegos y atracciones para las niñas y niños de Cartagena. Los festeros de las Tropas y Legiones organizaron para los niños una serie de competiciones para comprobar la destreza de los más pequeños, basadas en las que se supone que pasó el príncipe Aspar, hijo del general Aníbal y la princesa Himilce, antes de convertirse en un auténtico guerrero carthaginés. Con este acto también se conmemora el Juramento de Enemistad a Roma que realizó Aníbal a su padre, Amílcar Barca, ante el dios púnico Melkart, a la edad de nueve años, antes de partir hacia la península ibérica.
COMICIOS CENTURIADOS Y FERIAE LATINO
Ya por la noche los generales romanos se reunieron en los Comicios Centuriados para planear la estrategia militar idónea que les conducirá a derrotar a las tropas carthaginesas de Aníbal Barca.
La noche concluyó con el Feriae Latino en la calle romana del campamento, en el que los festeros de todas las Legiones romanas colmaron de atenciones a los visitantes y les invitaron a probar las delicias gastronómicas y las bebidas romanas. Un modo de disfrutar el retorno a las calles de la antigua Carthago Nova romana. El Feriae Latino era una fiesta anual en honor del dios Júpiter que duraba tres días en la que se reafirmaba la alianza con los miembros de la Liga Latina con comidas comunales en las que Roma obsequiaba a los distintos pueblos aliados.