El pasado 30 de diciembre, el Pleno municipal aprobaba, a iniciativa de MC, una moción instando a la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la Casa del Niño, un inmueble que simboliza la historia de los buenos sentimientos de los cartageneros.
La coordinadora de Patrimonio de MC, María Dolores Ruiz, ha manifestado que "hemos esperado seis meses una respuesta de la Dirección General de Bienes Culturales tras el registro de la petición el pasado 25 de enero por el concejal del área de Cultura y Patrimonio, Ricardo Segado".
"Ese silencio, que nos es tan familiar viniendo desde la administración regional, en este caso hace honor al dicho 'La falta de noticias son buenas noticias' y el día 25 de julio de 2017 se auto incoa, por silencio del organismo competente, Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento, la Casa del Niño. Empezamos a vislumbrar, de esta forma, la desaparición de los barracones prefabricados donde nuestros hijos permanecen hacinados y la desidia del abandono de su fachada principal en el centro de nuestra ciudad", ha indicado Ruiz.
La incoación por ministerio de la Ley como BIC de la Casa del Niño se fundamenta en el artículo 13.2 de la Ley 4/2007, de 16 de marzo, de Patrimonio Cultural de la CARM, que recoge que "en el caso de que hubiera sido promovido a instancia de parte, el acuerdo de incoación deberá ser notificado a los solicitantes en el plazo máximo de seis meses desde la solicitud de iniciación del procedimiento de declaración, transcurrido el cual sin haberse adoptado y notificado éste se considerará acordada la incoación". De este modo, la Casa del Niño ya dispone de la protección que le otorga su condición de Bien de Interés Cultural recogida en los artículos 14 y 15, que afecta tanto a las licencias ya otorgadas como a nuevas licencias.
María Dolores Ruiz ha rememorado que se trata "de una incoación más que merecida como homenaje a Cartagena, ciudad que se adelantó el día 18 de marzo de 1908 a la acción educativa oficial: la publicación del 'Reglamento de la Ley de protección a la infancia', tras la que, localidades como Cartagena, estaban obligadas a constituir las Juntas locales de protección a la infancia y represión de la mendicidad".
Incoación que rinde homenaje, ha reseñado la coordinadora de Patrimonio de MC, a "D. Félix Martí Alpera, que lanzó la idea de la construcción de la Casa del Niño. Inmueble que no sólo tendría funciones escolares sino que acogería a los niños y niñas totalmente abandonados y a los parcialmente desatendidos. Una Escuela al aire libre para los niños que comían allí y que, por razones sanitarias e higiénicas, necesitaban aire puro. Una Escuela graduada de seis secciones y que contaba, además, con biblioteca, museo, sala de conferencias, taller de trabajo, sala de vistas".
Igualmente, María Dolores Ruiz ha destacado que "la incoación agradece la labor de nuestra Carmen Conde en el ropero escolar (1918). A los hombres y mujeres que sirvieron en la Cantina escolar que ya en 1923 daba unas 608 comidas diarias. A la creación de la escuela de párvulos y niñas a las que más tarde se añadió la llamada Gota de Leche, cuyo cartel aún reza en la decrépita fachada, y cuyo objetivo era atender la lactancia infantil y evitar muertes asociadas a la enteritis. Finalmente recordar, con agradecimiento, las Consultas médicas para los niños e incluso un Instituto de maternidad para la observación y atención a las embarazadas que da inicio en febrero de 1931".
La Casa del Niño, una de las más bellas páginas de la historia de Cartagena, no pasó desapercibida para D. Julio Más García, D. Benito García Soto y D. Eugenio Ramírez Mateo que, como representantes de sus respectivas asociaciones, instaron a una desestimada declaración como Bien de Interés Cultural, recogiendo MC ese trabajo. Cabe destacar que se contó con la adhesión de 21 centros docentes que apoyaron esta iniciativa, a los que se invitará a la conmemoración de la creación de la Rifa Benéfica, que cumplirá 100 años en febrero de 2018
Todo esto es la Casa del Niño, ese edificio vetusto y abandonado en el centro de Cartagena que, desde el día 25, tiene la protección que otorga la Ley de Patrimonio tras su auto incoación como Bien de Interés Cultural. En 1934, con motivo de la muerte del principal promotor de la Casa del Niño, Ginés Arles García, la revista Presencia, de la Universidad Popular de Cartagena, le dedicó unas emotivas líneas recordando el edificio, que definen perfectamente el tono amable de su arquitectura: "En aquella clara mañana de abril, cegadora de azul, eran como una sonrisa las Escuelitas de la Casa del Niño. Diríase que la sombra de Gabriela Mistral, la maestra por excelencia, había posado en ellas su dulzura". Para María Dolores Ruiz es momento de que "retomemos esa dulzura, esa sonrisa de las escuelas de la Casa del Niño. Estamos ante un nuevo comienzo, una nueva oportunidad que nos brinda la historia".
Por último, la coordinadora de Patrimonio de la formación cartagenerista ha expresado su satisfacción porque "el buen trabajo y la permanente reivindicación de MC vaya a permitir que se convierta en una pronta realidad la retirada de los barracones que acogen actualmente a los niños del CEIP San Isidoro y Santa Florentina, así como la instalación del Centro Regional de Restauración. Esperamos ver cómo se ejecutan estos trabajos este mismo verano".