El Auditorio y Palacio de Congresos El Batel acogió este domingo el concierto del chileno Manuel García y Tita Parra en homenaje a la cantautora -también chilena- Violeta Parra, en conmemoración del centenario de su nacimiento en 1917. Al acto asistió el concejal de Cultura de Cartagena, David Martínez. Además, actuaron Rosalía y Raül Refree.
Tita Parra, nieta de Violeta, es cantautora y guitarrista, y recorrió el cancionero de su abuela acompañada por Manuel García, quien es en la actualidad una de las principales voces chilenas y un gran estudioso de la obra de la homenajeada. Juntos sobre el escenario interpretaron también creaciones propias como la reciente canción de García 'De nombre Violeta'.
El festival 'La Mar de Músicas', que celebra este años su edición número 23, dedicada a los Sonidos Latinoamericanos, conmemora este año el centenario su nacimiento, considerada una voz principal de la música de América Latina, con una serie de actividades que incluyen música, arte, cine y literatura.
De este modo, el programa de 'La Mar de Músicas' incluye una charla sobre su creatividad literaria, la exhibición del documental que dirigió su hijo Ángel Parra, recientemente fallecido, 'Violeta más viva que nunca' y también hay una exposición colectiva de artistas cartageneras focalizada en la figura de la folclorista más importante de América, 'Volver a los diecisiete'.
La obra visual 'Violeta más viva que nunca', dirigida y narrada por el hijo de Violeta, reúne testimonios de amigos y cercanos a la creadora, como el poeta Gonzalo Rojas, Alejandro Jodorowsky, Gastón Soublette y Lalo Parra. El documental, que comenzó a gestarse en 2006, es una de las iniciativas que se han presentado este año en Chile como parte de las actividades con las que se está conmemorando los 100 años del nacimiento de Violeta Parra.
La única vez que Violeta Parra apareció en la portada de un periódico fue cuando se quitó la vida. Su labor de recoger durante años canciones perdidas en los campos y grabarlas en cinco discos pasó casi inadvertida en su país, al igual que el hecho de que rescatara instrumentos como el guitarrón, que introdujera en Chile el charango andino o que se convirtiera en la primera latinoamericana en exponer en el museo del Louvre en París.