- La formación naranja ha informado que va a registrar en el Ayuntamiento varias iniciativas, que serán debatidas en el próximo Pleno ordinario, para resolver esta situación, "vamos a pedir explicaciones al Gobierno por su desprecio a los vecinos de La Concepción, y a tratar de impulsar las principales medidas que piden", ha señalado Manuel Padín, que espera "una reacción por parte de un Gobierno más preocupado por el inminente reparto de sillones que por administrar y atender a los ciudadanos de Cartagena".
El portavoz de Ciudadanos en Cartagena, Manuel Padín, ha acompañado hoy a los vecinos del Barrio de la Concepción en su manifestación para reclamar que la ordenación del tráfico en la calle Dalia vuelva a su estado original, y para expresar su indignación por el silencio y la inacción del Gobierno ante las principales necesidades de este importante y castizo núcleo de población.
La formación naranja se reunió la semana pasada con la Asociación de Vecinos de este barrio para conocer qué grado de respuesta ha tenido el Ayuntamiento de Cartagena ante el listado de deficiencias, una treintena, que los vecinos dieron a conocer el año pasado y para atender las últimas quejas relativas a la reciente reordenación de la circulación y de las zonas de aparcamiento en la calle Dalia, una de las vías principales de este barrio.
Ciudadanos ha anunciado que va a registrar en el Ayuntamiento varias iniciativas, que serán debatidas en el próximo Pleno ordinario, para resolver esta situación, "vamos a pedir explicaciones al Gobierno por su desprecio a los vecinos de La Concepción, y a tratar de impulsar las principales medidas que piden", ha señalado Manuel Padín, que espera "una reacción por parte de un Gobierno más preocupado por el inminente reparto de sillones que por administrar y atender a los ciudadanos de Cartagena".
El portavoz ha pedido al Ejecutivo local que se reúna de manera urgente con los representantes vecinales de la zona y que reconsidere la posibilidad de revertir el sentido de la circulación y adecuar las plazas de aparcamiento, "se trata de una chapuza que ha destrozado la calle y entiendo perfectamente el enfado de los residentes que ahora no pueden acceder a sus domicilios, además, los estacionamientos en batería a ambos lados de la calzada pueden hacer intransitable la vía".
Necesidades del barrio
Entre las principales necesidades, los vecinos han destacado la necesaria peatonalización de la parte antigua del barrio, el entorno de la iglesia y la calle Peroniño, la mejora del alumbrado de ciertas calles, el acondicionamiento de las aceras y creación de accesos para mejorar la movilidad de las personas con discapacidad, el asfaltado y la nivelación de las calles, la colocación de una marquesina frente al Colegio de la Atalaya, y la necesidad de contratar a un conserje para la pista polideportiva y el local social, función que realiza uno de los miembros de la Asociación sin remuneración ninguna.
Los habitantes de este barrio también han recordado una de sus reivindicaciones históricas: la construcción de un Centro de Día para Mayores, "probablemente sea uno de nuestros barrios que más necesitan un centro de estas características", ha señalado Manuel Padín.
Por otra parte, el polideportivo sigue a la espera de que se termine de arreglar el vallado de todo el recinto (el trabajo se ha quedado a medias desde hace meses), del acondicionamiento del pavimento, de nuevos vestuarios, del anclaje de las porterías y la sustitución de las canastas.
"Es escandaloso que se abandone a su suerte a uno de los barrios más castizos de Cartagena; han pasado ya dos años desde que PSOE y MC entraron al Gobierno prometiendo la transformación y las inversiones en nuestros barrios y diputaciones pero ha ocurrido lo contrario, este Gobierno que apenas puede llevar los servicios mínimos del Ayuntamiento se pasa el día haciendo una política inútil e improductiva llena de intrigas palaciegas y circos en vez de ponerse a trabajar, escuchar y solucionar cosas", ha lamentado el portavoz de Ciudadanos, que se ha comprometido "patear cada pasillo y tocar cada puerta del Ayuntamiento hasta que, una a una, se vayan satisfaciendo las demandas vecinales".