La programación teatral del Ayuntamiento de Cartagena en el Nuevo Teatro Circo de Cartagena concluye mañana jueves 4 de mayo con 'Héroes', una hilarante y conmovedora comedia de Gérald Sibleyras que rinde homenaje a las personas mayores a través de tres veteranos de guerra protagonizados por Juan Gea, Luis Varela e Iñaki Miramón. Quedan localidades. La función será a las 21:30 horas.
La historia se sitúa en un hospital militar de la Francia de 1959, donde tres militares retirados pasan sus últimos días enzarzados en batallas verbales y reflexionando sobre sus vidas. Henri tiene una pierna lisiada, Gustave padece de agorafobia y Philippe sufre desmayos ocasionados por un trozo de metralla alojado en su cerebro. Su camaradería se vuelve tensa cuando uno de ellos propone un plan de escape. "Tres soledades que están en esa residencia esperando el tiempo que duren y para poder llevar eso se odian y se quieren, pero se necesitan, tienen que estar juntos e ilusionarse con historias, aventuras y objetivos ", comentó Juan Gea, en una reciente entrevista para presentar el montaje.
Juan Gea, Luis Varela e Iñaki Miramosn son tres actores sobresalientes que mantienen en vilo al público durante hora y media. Fascinante cada uno en su papel, donde cada una va contando sus batallas, ante las carcajadas en muchas ocasiones del público. Los protagonistas de Héroes son tres veteranos de guerra que pasan sus últimos días en París (1959), en una residencia de veteranos de guerra. Se trata de un hospital militar que cuenta con una agradable terraza ajardinada con una fuente y una estatua de piedra en memoria de un perro. Este ser inanimado, junto a la hermana Madeleine -que nunca aparece en escena, pero que es la mano autoritaria de la residencia de ancianos- están permanentemente presentes en las vidas de los tres veteranos, Henri, Gustav y Philippe, encarnados por Luis Varela, Juan Gea e Iñaki Miramón, respectivamente.
Henri cojea de una pierna, Gustave sufre de agorafobia (miedo a salir y relacionarse con los demás) y Philippe padece frecuentes desmayos ocasionados por un trozo de metralla que aún tiene alojado en su cerebro. Sus jornadas son monótonas, aburridas, previsibles, y solo les sacan de ese círculo vicioso las discusiones sobre las antiguas batallas libradas por los tres, sus puntos de vista contrapuestos sobre el día a día común y las duras críticas que dedican a la hermana Madeleine, que no siempre comparte Henri.