El presidente de Navantia, Esteban García Vilasánchez, visitó hoy el astillero de Cartagena y mantuvo encuentros con representantes de los trabajadores y con hasta 60 responsables de las diferentes direcciones y áreas operativas. Además de repasar la situación actual de los trabajos que se están realizando en el S80, también se reunió con los responsables de Propulsión y Energía, Sistemas y Reparaciones.
En las diferentes reuniones, el presidente de Navantia mostró su convencimiento de que el principal activo de la Compañía es su capital humano, y dejó claro que su intención es buscar el diálogo y la colaboración con todas las administraciones, instituciones y organizaciones sociales relacionadas con Navantia. Considera que mediante el diálogo social, hay que adecuar los recursos humanos, el marco de relaciones laborales y las instalaciones a las necesidades del mercado actual.
Destacó que el objetivo de la empresa es mantener las capacidades industriales y tecnológicas de la compañía. Para ello, hay que seguir impulsando la orientación a los resultados, y poner el cumplimiento de los plazos y de los compromisos adquiridos en el centro del proceso de toma de decisiones.
Nuevo Plan Estratégico
La prioridad de Navantia es impulsar, junto a la SEPI, el Plan Estratégico de la compañía para reforzar la eficiencia y sostenibilidad, orientado a potenciar las áreas económicas donde su sitúan sus instalaciones. La generación de empleos vinculados a los nuevos retos del mercado es uno de los objetivos primordiales de este Plan, al que también se incorporará un programa de formación y cambios en el área digital que buscan reforzar las capacidades estratégicas de Navantia, la mejora de sus productos y su modelo de negocio. Se impulsarán las acciones para implantar el "Astillero 4.0" como palanca para la competitividad.
Esteban García Vilasánchez mantiene que el valor estratégico de Navantia es el servicio al Ministerio de Defensa y la Armada, por contribuir a preservar la soberanía industrial de España en el ámbito marítimo de la Defensa. Además, ésta es la base también para impulsar la proyección internacional de la compañía y seguir compitiendo con éxito en los mercados más exigentes.
Destacó, además, que para mantener la capacidad industrial, se precisa continuar con la construcción civil naval, sobre todo en los productos de mayor valor añadido, así como con la diversificación que nos proporciona la eólica off-shore.
El presidente de Navantia animó a todos los responsables con los que se reunió a poner en valor la importancia e influencia de la compañía, para que sea percibida como lo que es: motor de crecimiento económico, tractores de creación de empleo y de tejido industrial y una empresa tecnológica, con capacidad para diseñar productos, sistemas y servicios innovadores, expertos en reparaciones de buques, que refuerza el buen nombre de España en el mercado internacional.