La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente va a licitar este mes de enero las obras de construcción del depósito de laminación de avenidas de Los Nietos (Cartagena), cuyas obras tendrán un periodo de ejecución aproximado de 10 meses y un presupuesto de 2.317.470 euros.
El director general del Agua, Andrés Martínez, examinó hoy los terrenos donde se ubicará el tanque de tormentas, así como el trazado de los viales donde se ejecutarán los colectores para la recogida de aguas de lluvia.
El objetivo de las obras es la captación y almacenamiento de agua de lluvia de la zona oeste de la población, con una extensión de unas 29 hectáreas, lo que evitará que las aguas de escorrentías lleguen a las playas y las aguas del Mar Menor de la población, además de evitar la inundación de edificios por las escorrentías superficiales de las calzadas.
Las obras comprenden la construcción de un colector principal de 1.300 metros de longitud de diámetro variable entre 315 y 1.000 milímetros. También se ha proyectado un conjunto de cinco ramales secundarios, con una longitud total de 1.030 metros de longitud, con diámetros comprendidos entre los 315 y 500 mm, que recogerá las aguas al oeste del tanque de tormentas.
El depósito consiste en un vaso de hormigón armado, proyectado con muros-pantalla, de planta rectangular de 18,88 por 13,79 metros y 6,61 metros de profundidad, cubierto con una losa igualmente de hormigón armado. Cuenta con dos módulos iguales de 6,67 metros de ancho y 18,88 de largo. El volumen útil total será de unos 1.320 metros cúbicos.
En la pared este del tanque se ha proyectado el aliviadero de salida del agua, que únicamente funcionará cuando la tormenta supere las previsiones de llenado del tanque, del que partirá una tubería de 400 milímetros de diámetro y de 12 metros de longitud, que descarga en un pozo de registro del colector general existente.
El vaciado del depósito se realizará mediante dos bombas de tres kilowatios alojadas en los módulos, que llevan el agua mediante una conducción de 12 metros de longitud y de 400 milímetros de diámetro a la red de aguas residuales, una vez acabado el episodio de tormenta.
El proyecto incluye también las instalaciones eléctricas necesarias para el correcto funcionamiento, imbornales de captación de aguas superficiales, así como la jardinería y la urbanización de la parcela y la reposición de los servicios afectados.