El Modernismo ha sido protagonista de un fin de semana que ha hecho retroceder a Cartagena a los siglos XIX y XX con un sinfín de actividades que invadieron las calles del casco antiguo de la ciudad. El Mercado Modernista acercó a ciudadanos y visitantes a otra época en la que la ciudad cambió sus edificaciones y su estilo de vida.
Desde el pasado viernes 4 de noviembre hasta el domingo 6, las calles del casco antiguo de la ciudad cambiaban el tradicional mercado medieval a un nuevo Mercado Modernista, con motivo de la celebración del Año del Modernismo 2016 en Cartagena. Organizado por el Ayuntamiento de Cartagena, el Área de Cultura y Patrimonio y la Concejalía de Servicios Sociales, con la realización temática de la Asociación Solo Artesanos Rivendel, a este mercado se suma la celebración del Otoño Modernista, que acercará actividades relacionadas con esta etapa histórica hasta el mes de diciembre para hacer presente las edificaciones de la ciudad.
Para ambientar las calles, un cabaret paseaba por las calles de la ciudad bailando danzas típicas de la época y numerosos ciudadanos se animaban a ponerse el sombrero y salir a la calle para mostrar sus vestimentas con guantes, paraguas y chaqués.
Entre las actividades hubo un desfile de coches de caballos con ambientación modernista que desde el Estadio Cartagonova recorrió diferentes calles hasta llegar a la Basílica de la Caridad, donde tuvo lugar una ofrenda floral a la patrona y que contó con la asistencia del alcalde de Cartagena, José López, y el concejal del Área de Calidad de Vida, Francisco Calderón. Además, hubo una marcha de bicicletas de los años 20 de la mano de la Asociación Cultural Amigos de la Música y las tradiciones de Santomera.
Entre los productos del mercado se encontraban estaban jabones, artículos elaborados con plata, dulces, panes o quesos artesanales. Los espectáculos fueron desde acrobacias aéreas a cetrería; paseos de ocas y gansos por las calles del mercado y paseos en camello. En total, han sido 131 espectáculos, actividades infantiles y talleres demostrativos de los oficios de la época que han hecho que Cartagena retroceda en el tiempo en la celebración de este primer mercado con temática modernista.