Investigadoras de la UPCT piensan que a las mujeres “aún les cuesta mucho” ascender

Existe optimismo moderado sobre la igualdad de hombres y mujeres en empresas e instituciones públicas. Al menos, así se muestran las investigadoras de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Inocencia Martínez y María Dolores de Miguel. Ambas han mantenido, con motivo del Día Internacional de la Mujer, una distendida charla sobre las dificultades de las mujeres en la sociedad y han llegado a la conclusión de que aún les cuesta mucho trabajo ascender a puestos de responsabilidad y toma de decisiones.

Uno de los principales motivos para que no haya más mujeres ocupando cargos directivos es, según manifiestan, las cargas familiares. “Sigue siendo la mujer la que se ocupa de la familia, aunque en los últimos años hayamos visto que el hombre se involucra más”, opinan.

Ambas extrapolan el caso al ámbito en el que más familiarizadas están: la universidad. Inocencia Martínez, profesora del área de Organización de Empresas, asegura que en la UPCT no hay trabas para que las mujeres consigan un contrato laboral con la categoría profesional adecuada a su acreditación“, “pero una vez que formamos una familia con hijos, para muchas de nosotras cuesta mucho trabajo investigar con continuidad y adecuada concentración o realizar estancias de investigación, lo que reduce la capacidad y éxito investigador, traduciéndose en una menor promoción laboral. Esta realidad justifica el inferior número de mujeres catedráticas que existe en la Universidad Española en general, y en la UPCT, en particular”.

Durante la charla, María Dolores, catedrática de Economía, Sociología y Política Agraria, ejemplifica los problemas familiares de las mujeres al contar que una de las doctorandas que tiene a su cargo es musulmana y acaba de ser madre. Dentro de poco tienen un congreso en Palermo y ella está dispuesta a ir, “se va a llevar a la niña y va también su hermana para quedarse cuidando de ella cuando la madre esté en las ponencias”.

A pesar de todo, ambas coinciden que en la actualidad la sociedad “admite mejor” que haya mujeres en determinados puestos, como por ejemplo en un equipo de Gobierno de la CCAA, un ayuntamiento o la Universidad. “Antes se pensaba que la mujer solo estaba para ser consejera de Sanidad o Familia y ahora ya hay más amplitud de miras, y se nos asignan otras competencias”, manifiestan al tiempo que esperan que la sociedad siga evolucionando para mejorar la conciliación de la vida familiar con la laboral y que la corresponsabilidad de la que deben participar los hombres sea una realidad, porque eso implica que “se involucran más en casa y, sobre todo, que disfrutan mucho más de sus hijos e hijas, participando en su educación, formación y cuidados, lo que estrecha sus lazos con ellos”.

SEXENIOS DEL PERSONAL DOCENTE E INVESTIGADOR

Por otro lado, la profesora de la Escuela de Industriales María Socorro García Cascales participó en un coloquio en la Asamblea Regional junto a mujeres de otros muchos ámbitos laborales. En él expuso cifras que denotan desequilibrios por género en la Universidad. 

“Un dato curioso es que entre el número de sexenios obtenidos por el Personal Docente e Investigador de la UPCT. En el caso del primero (normalmente se corresponde al periodo de la lectura de la tesis doctoral) el porcentaje de mujeres que lo han obtenido es del 75% mientras que el de hombre es del 72%; en cambio, en el caso del segundo sexenio (que suele coincidir con la maternidad de la mujer) el porcentaje entre mujeres cae al 31,6% y el de hombres solo al 64%”, ejemplificó García Cascales.

La docente reconoció que el porcentaje de mujeres entre el PDI de la UPCT ha aumentado en los últimos años, pasando del 16,5% en 2009 al 19% en el curso 2013/2014, pero recordó que sigue por debajo de la media en las politécnicas españolas (22,7%) y es muy inferior al porcentaje de mujeres, casi un 60%, entre el Personal de Administración y Servicio de la UPCT. A nivel global, sí se felicitó de que el porcentaje de catedráticas en las universidades públicas españolas llegue ya al 20,7%, respecto del 13,8% que había hace diez años.

En relación al alumnado, García Cascales lamentó que el porcentaje de mujeres matriculadas en estudios de la rama en Ingeniería y Arquitectura apenas haya aumentado en los últimos veinte años, pasando del 24,8% al 25,9%.

Finalmente, la profesora del área de Proyectos de la Ingeniería de la UPCT defendió la importancia de los referentes a la hora de elegir profesión, y citó entre los suyos a su abuela, maestra durante la II República, y a su directora de tesis, la catedrática María Teresa Lamata.

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