El concejal del área de Calidad de Vida, Francisco Calderón, y la edil delegada de Servicios Sociales, Carmen Martín, han mantenido un encuentro de trabajo esta mañana, 3 de marzo, con el Colegio Oficial de Podólogos de la Región, representados por su vicepresidente, Francisco Javier Barranco, su secretaria, Rosa Clemente y elcolaborador del Colegio, Francisco Díaz Durán.
La reunión, que ha tenido lugar en el edificio administrativo de San Miguel, ha sentado las bases del próximo acuerdo de colaboración entre la administración local y el Colegio Oficial de Podólogos que se materializará a través de unconvenio.
De este modo, el Ayuntamiento de Cartagena actuará como enlace entre la asociación profesional y las entidades de personas mayores de la Comarca de Cartagena al objeto de que estas asociaciones puedan beneficiarse, de manera accesible y eficaz, del servicio prestado por el colectivo.
Además, se baraja la posibilidad de poder ofrecer esta prestación sanitaria en los centros de personas mayores. Para conseguirlo, sus sedes deberían ser habilitadas por la Consejería de Sanidad de la CARM para tal fin, integrándolas en el registro de centros, servicios y establecimientos sanitarios (RES).
Los miembros del Colegio han destacado la gran sintonía existente con el Gobierno local, al tiempo de congratularse por propiciar una relación en la que los mayores beneficiados serán las personas mayores de la Comarca, mediante una colaboración reglada e institucionalizada. El alcalde, José López, también ha participado en esta cita, reiterando el apoyo municipal a la iniciativa.
El Colegio regional de Podólogos, que forma parte de la Asamblea del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España, tiene como objetivos principales alcanzar la adecuada satisfacción de los intereses generales en relación con el ejercicio de la Podología, ordenar y vigilar el ejercicio de la profesión dentro del marco que establecen las leyes y en el ámbito de sus competencias, colaborar con los poderes públicos en la reglamentación de las condiciones generales del ejercicio de la profesión, velar para que la actividad profesional se adecue a las necesidades e intereses de la sociedad con un adecuado nivel de calidad y controlar que la actividad de los colegiados/as se someta a las normas deontológicas de la Podología, entre otros.