Dos mares, el Mediterráneo y el Mar Menor, han definido a lo largo de la historia la cocina cartagenera, de pescados frescos, calderos y salazones. Así lo ha defendido la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, en el Foro Gastronómico de La Verdad, celebrado este lunes 28 de junio en el Auditorio El Batel, bajo el título "El territorio en el Plato: De Menor a Mayor. Las cocinas del mar".
Noelia Arroyo ha defendido al sector pesquero y el producto propio, con iniciativas como la etiqueta “Pescado de Cartagena”, que se enfrenta a la seria amenaza de las restricciones en la pesca de arrastre, que deja como principal consecuencia una reducción de las capturas, lo que afecta a la llegada del producto fresco al consumidor.
Por otra parte, Arroyo ha vuelto a defender el Trasvase Tajo Segura como una infraestructura que ha contribuido al progreso y a frenar la desertificación de nuestra comarca, y que “ahora se ve amenazado por el aumento de los caudales ecológicos del Tajo, una medida adoptada sin ningún tipo de consenso y que puede suponer la sentencia de muerte al Trasvase y a la agricultura tecnificada que se cultiva en el Campo de Cartagena, además de la pérdida de miles de puestos de trabajo, y una subida de entre el 30 y el 40% del precio del agua para los ciudadanos”.
Para ambos sectores, el pesquero y el agrícola, la alcaldesa ha mostrado el apoyo del Ayuntamiento de Cartagena “porque sin la materia prima y sin su trabajo perderemos calidad y oportunidades”, ha dicho Arroyo.
La alcaldesa ha reivindicado el papel que juega el Campo de Cartagena como despensa de las mejores frutas y hortalizas, y también origen de numerosas tradiciones gastronómicas. “Es precisamente la suma de esa diversidad de productos la que nos hace fuertes y diferentes, y la que tenemos que rentabilizar”, sostiene Arroyo, que considera que “la cocina no tiene como única utilidad atraer visitantes a nuestros restaurantes y nuestra ciudad, sino que también tiene un enorme poder como escaparate de la calidad con la que se produce en esta tierra”, y sitúa a la cocina local como “la embajadora de los sectores productivos, de pescadores, agricultores y de las industrias de transformación”.
La alcaldesa ha concluido su intervención destacando que “además del producto y la industria, contamos con el talento de los grandes cocineros con que cuenta Cartagena, capaces de convertir el producto en arte, tanto en los restaurantes tradicionales como en nuestras estrellas de la gastronomía”.