El grupo motorista Águilas Verdes, formado en su mayoría por antiguos miembros de la Guardia Civil y sus familiares, visita cada año las parroquias de San Cristóbal y el Cristo de la Salud de Los Dolores (Cartagena) para orar por las víctimas del terrorismo; una visita que suelen realizar entre marzo y abril y que este año se ha retrasado hasta el final del estado de alarma.
Los Águilas Verdes han querido, en esta ocasión, rezar de una forma especial por los fallecidos por Covid-19. Por eso el pasado domingo realizaron una ofrenda floral en la parroquia de San Cristóbal, donde tuvo lugar un responso. Al ser el titular de este templo el patrón de los conductores, también tuvieron presente en sus oraciones a aquellos que han perdido la vida en la carretera.
A continuación, visitaron la parroquia del Cristo de la Salud, que se encuentra en el mismo barrio cartagenero, donde rezaron por sus familias. Allí entregaron al párroco, José Luis Riquelme, la primera bandera que tuvo este grupo. El sacerdote se mostró agradecido por el regalo y, sobre todo, por la sensibilidad manifestada hacia los difuntos a causa de la pandemia. El párroco aprovechó la ocasión para pedirles que, “allá donde vayan, lleven siempre la esperanza, la alegría y la paz de los hombres de Dios”. También quiso tener un detalle con cada uno de los Águilas Verdes regalándoles un detente, “un elemento que simboliza la protección, la misericordia y el amor de Dios, para que lo lleven siempre cerca del corazón, unidos al de Jesucristo”.