La tesis doctoral de Víctor Blanco Montoya defendida en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha recibido el accésit del premio que anualmente otorga la Cátedra AgroBank de la Universitat de Lleida a las mejores investigaciones en el ámbito agroalimentario.
A la convocatoria de este año se presentaron 37 candidaturas de toda España, un 16% más que en la edición anterior según el director de la cátedra, Antonio Ramos.
El doctor por la UPCT Víctor Blanco analizó en su tesis, dirigida por los catedráticos Rafael Domingo Miguel y Alejandro Pérez Pastor, diferentes estrategias de riego deficitario controlado en cerezo las que fueron seguidas de forma remota a través de la monitorización del agua en el suelo y en la planta.
La investigación aporta un modelo para la estimación del estado hídrico de los árboles a partir de redes inalámbricas de sensores de suelo y clima.
El trabajo se centra en las áreas de cultivo mediterráneas, altamente vulnerables a la escasez de agua y a los efectos del cambio climático.
Los ensayos realizados por los investigadores de las escuelas de Ingeniería Agronómica e Ingeniería Industrial, en los que se encuadra esta tesis y que tuvieron lugar en la finca Toli, ubicada en Jumilla, y en los laboratorios de la Escuela de Agrónomos de la UPCT mostraron que es posible reducir en un 45% los aportes de agua a los cerezos durante el verano.
Esta cantidad se traduce en un ahorro de agua que oscila entre los 2.500 y 2.700 metros cúbicos por hectárea, sin afectar a la producción ni a la calidad de las próximas cosechas.
Los investigadores calculan que se requieren 7 millones de litros de agua por hectárea para satisfacer plenamente las necesidades del cultivo, mientras que con la técnica de riego deficitario controlado bastarían entre 4,3 y 4,5 millones de litros, señalan los directores de la tesis e investigadores del grupo División de Sistemas e Ingeniería Electrónica de la UPCT.
«La estrategia de riego deficitario controlado propuesta consiste en satisfacer las necesidades del cultivo durante la precosecha (período de desarrollo del fruto) y diferenciación floral, evitando sobre-riegos, y aplicar durante el resto de la postcosecha un déficit hídrico controlado que suponga satisfacer el 55% de las necesidades de agua del cultivo», explica el autor de la tesis.
Víctor Blanco (Miranda de Ebro, 1990) está becado en la actualidad por la Fundación Séneca-Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia para realizar una estancia postdoctoral de dos años en el Department of Horticulture, en el área Tree Fruit Research (Seattle) de la Washington State University de los Estados Unidos, aunque aún no ha podido incorporarse debido a la pandemia del coronavirus.
El joven burgalés estudió en la Universidad de Logroño Ingeniería Técnica Agrícola.
Decidió continuar su formación en la Escuela de Agrónomos de la UPCT. En los últimos tres años ha disfrutado de becas de iniciación a la investigación y contratos asociados a proyectos de investigación.
Además, durante este tiempo ha realizado dos estancias en Chile para ampliar sus conocimientos en el cultivo del cerezo.
En los trabajos de investigación vinculados a esta tesis doctoral ha participado el equipo del profesor Roque Torres Sánchez, del área de Ingeniería de Sistemas y Automática, que se ha encargado de la asistencia técnica para la instalación y mantenimiento de las redes de sensores y de comunicaciones permitiendo el control remoto de la red de sensores y de la instalación de riego .
La tesis ganadora del primer premio de la cátedra ilerdense fue la de Irina Torres, doctora por la Universidad de Córdoba, sobre el uso de espectroscopia de reflectancia de infrarrojo próximo en el sector hortofrutícola para controlar la calidad, trazabilidad y seguridad alimentaria de los productos, dirigida por las profesoras María Teresa Sánchez y Dolores Pérez.