El Miércoles de Ceniza volverá a marcar en Cartagena la cuenta atrás de las procesiones de Semana Santa con la tradicional Llamada: un acto en el que las cuatro cofradías comunican al Ayuntamiento su decisión de sacar las procesiones a la calle y piden para ello autorización a la primera autoridad municipal, para terminar la jornada con una ofrenda en la basílica de la Caridad.
A partir de las siete de la tarde de mañana 26 de febrero, está previsto que se reúnan los diferentes cabildos generales de las cuatro cofradías: marrajos, californio, del resucitado y del socorro, para hacer balance y poner en marcha su maquinaria organizativa con vistas a los desfiles.
En comitiva los cuatro hermanos mayores, se dirigirán posteriormente al Palacio Consistorial, a los sones de marchas de Semana Santa, donde sobre las 20:30 horas los recibirá la alcaldesa junto al resto de la Corporación, para desde el balcón principal solicitar permiso al Ayuntamiento para sacar las procesiones, por boca del presidente de la Junta de Cofradías, Francisco Pagán.
El Ayuntamiento por medio de la alcaldesa, Ana Belén Castejón, no sólo se lo dará sino que además le entregará el “cheque” donde se refleja la ayuda económica que de forma directa concede a las cuatro cofradías para la organización de los desfiles.
El acto concluirá con la invitación de la alcaldesa de anunciar al `pueblo de Cartagena que este año volverán a haber procesiones y el grito de “música y a la calle”.
Ediles, cofrades, procesionistas y ciudadanos se dirigiurán entonces a la Basílica de la Caridad, donde se realizará la tradicional ofrenda a la patrona popular la Virgen de la Caridad.