Los colectivos vecinales y asociaciones de la diputación del Beal podrán disfrutar de su nuevo local social en menos de un mes. El Gobierno municipal ha puesto toda la carne en el asador para que el nuevo inmueble dé respuesta a las reivindicaciones plateadas por los vecinos en los últimos años ya que, tal y como ha indicado el concejal delegado de Servicios Urbanos, Proyectos y Obras, Juan Pedro Torralba, “este local ha sido una demanda histórica de El Llano”.
El nuevo edificio tiene una superficie de 335 metros cuadrados, que se distribuyen en dos plantas, de modo que en la planta baja se ubican cuatro despachos y dos salas de reuniones, así como dos aseos y un cuarto para la limpieza, así como un primer piso, en el que se han construido tres salas de reuniones, un despacho, dos aseos y un pequeño almacén.
Pero este local es mucho más que un conjunto de salas y despachos, ya que es el primer edificio municipal que alberga en su cubierta un huerto urbano. Se trata de una actuación con la que el Ayuntamiento busca fortalecer la inclusión de nuevas zonas verdes y su biodiversidad, ya que dicha inclusión repercute de forma positiva sobre sus habitantes. “El objetivo que nosotros perseguimos con esta ‘azotea verde’ es que los vecinos y colectivos tengan un sitio funcional en el que hacer sus reuniones, al tiempo que cuentan con un espacio para cultivar plantas autóctonas. Este huerto actúa también como un aislante natural para el edificio, ya que absorbe el exceso de calor”, ha indicado Torralba.
El equipo de Gobierno quiere potenciar la proliferación de huertos urbanos, con el que además da cumplimiento al punto 33 del acuerdo programático, para contribuir a generar una mayor conciencia ambiental, de hecho serán los propios vecinos los que se encargarán de gestionar este espacio. “Desde la concejalía estamos preparando un manual de mantenimiento, muy sencillo, para que sean ellos mismos los que se encarguen de que esté siempre en las mejores condiciones y fomentar así su compromiso con el Medio Ambiente”, ha afirmado el concejal.
Los cultivos que se están plantando son:
Cistus albidus (jara blanca): floración violeta, vertical simple.
Cistus clusii (romerina-romero macho): floración blanca, vertical ramificada.
Crithmum maritimum (hinojo marino): floración amarilla, horizontal corálica ramificada.
Lavandula dentata (lavanda-cantueso): floración violeta, horizontal robusta y aromática.
Limonium caesium (siempreviva morada): floración morada en explosión ramificada.
Lotus creticus (cuernecillo): floración amarilla, vertical ramificada.
Lygeum spartum (esparto): floración no representativa, ramificada abierta y pelosa.
Santolina viscosa (botonera): floración amarilla, ramificada abierta y pelosa.
Sedum sediforme (sedum): floración no representativa, carnosa, horizontal tapizante.
Thymbra capitata (tomillo): floración no representativa, ramificada abierta y aromática.
El coste de las nuevas instalaciones asciende a 358.000 euros, una cantidad que procede del Plan de Barrios reanudado el pasado año.