La Agencia de Desarrollo Local y Empleo ADLE del Ayuntamiento de Cartagena ha desarrollado, desde el pasado 15 de abril, un curso sobre soldadura con electrodo revestido y TIG, dirigida a personas desempleadas, con el objetivo de facilitar su inserción laboral, con una duración total de 680 horas, que incluyen formación teórico-práctica en un aula-taller y práctica profesional no laboral en empresas del municipio.
Este viernes 13 de diciembre la presidenta de la ADLE y concejala del Área de Empleo y Empresa, Irene Ruiz y el gerente de la misma, Fulgencio Cerón, han hecho entrega de los Certificados de la Formación y la Práctica Profesional a los alumnos que han finalizado dicho curso.
Esta acción formativa está financiada por la Agencia de Desarrollo Local y Empleo ADLE del Ayuntamiento de Cartagena, el Servicio Regional de Empleo y Formación SEF de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y la Unión Europea, a través del Fondo Social Europeo.
La formación teórico-práctica (640 horas) se ha impartido en el Centro de Formación para la Industria de Cartagena, ubicado en el Polígono Industrial Cabezo Beaza, con el que la ADLE ha firmado un acuerdo de colaboración por un formador especialista en este tipo de soldadura, desde el 15 de abril al 20 de noviembre.
Mientras, que la práctica profesional no laboral, de 40 horas de duración, se ha desarrollado desde el 2 al 12 de diciembre en distintas empresas ubicadas en el municipio de Cartagena. Para la realización de estas prácticas, la presidenta de la ADLE, Irene Ruiz, ha explicado que "la Agencia de Desarrollo Local y Empleo ha firmado acuerdos de colaboración con 6 empresas que requieren a profesionales de la soldadura, como son Navantia, Herjimar, Navec, Caldecar, Arocam y Sacome". Para las prácticas, se ha facilitado la práctica a un máximo de 2 alumnos por cada una de las empresas.
El desarrollo, tanto de la formación, como de la práctica profesional, se apoya en la premisa del 'aprender haciendo', que posibilita, al mismo tiempo, por un lado que los alumnos pongan en práctica lo que aprenden en el aula y por otro, les enseña a desenvolverse en un entorno real de trabajo, por lo que conecta al alumnado directamente con el mundo laboral.
Al ser una acción formativa dirigida a personas en situación de desempleo, esta formación es ante todo una oportunidad para mejorar su cualificación y fortalecer sus capacidades. Tras su paso por la misma, el alumnado consigue un importante cambio con respecto a su situación anterior, puesto que mejora sus posibilidades de insertarse en el mercado laboral.
Al término de esta acción formativa, los alumnos recibirán el correspondiente Certificado de Profesionalidad de esta especialidad, que les expedirá el SEF.