Un modelo tridimensional de la cavidad nasal, junto con un cálculo computacional del flujo del aire en su interior, lo que permite obtener las velocidades, temperaturas y presiones de los flujos de aire a todo color y con estética de videojuego, caracteriza el software que ha desarrollado el investigador de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) Manuel Antonio Burgos Olmos para facilitar intervenciones quirúrgicas gracias a la mecánica de fluidos.
El software, que comercializará la empresa spin-off Flowgy con el lema ‘El poder de la eficiencia médica’, permitirá, partiendo de imágenes obtenidas con tomografía axial computarizada (TAC) o similares, generar modelos tridimensionales en los que se podrá modificar la geometría nasal como lo haría el cirujano, para poder preveer y mejorar los resultados quirúrgicos mediante la cirugía virtual.
“Es muy intuitivo, porque te adentras en la nariz con perspectiva de primera persona, y te permite operar virtualmente para comprobar cuánto mejora el flujo de aire al eliminar obstrucciones nasales”, explica Burgos, profesor del Departamento de Ingeniería Térmica y Fluidos, docente en los grados de Ingeniería Mecánica y Arquitectura Naval de la Politécnica. “Los estudios similares que se realizan actualmente a partir de imágenes TAC son muy costosos, por la carestía y complejidad de los programas disponibles”, añade.
La técnica ya se ha utilizado con éxito con pacientes reales en Sevilla a través de operaciones del catedrático Francisco Esteban, presidente de la Sociedad Andaluza de Otorrinolaringología, y actualmente se están preparando ensayos clínicos con unos 300 pacientes de la Región de Murcia, coordinados por el jefe Otorrinolaringología del hospital Morales Meseguer, Francisco Piqueras. “Al hacer previamente una cirugía virtual, en la que no se toca al paciente, se esperan conseguir operaciones exitosas en un altísimo porcentaje”, señala el investigador de la UPCT, que cita estudios norteamericanos que estiman que alrededor del 40% de las operaciones actuales por obstrucción nasal no son satisfactorias.
Burgos ha presentado su software ante la comunidad científica, en los congresos SCONA celebrados en Londres en 2018 y en Chicago a principios de junio de este año. “Interesó mucho, porque facilita que todos los cirujanos realicen operaciones tan exitosas como los más experimentados y porque será de mucha ayuda en la docencia sanitaria”, comenta.
El investigador está ultimando el lanzamiento comercial del producto asesorado por la Oficina de Emprendedores y Empresas de Base Tecnológica de la UPCT y cuenta con ayudas de la Politécnica de Cartagena para la transferencia de conocimiento. “Flowgy no sólo servirá para guiar operaciones nasales, es exportable a otros muchos campos sanitarios, como la cirugía estética o el diseño de prótesis, así como al análisis en otras estructuras anatómicas y otros flujos biológicos”, señala Burgos, que ha presentado también su software a la compañía murciana de planificación quirúrgica Avamed Synergy.
El investigador ya patentó un rinomanómetro computacional con el que es posible medir cómo evoluciona el aire en ambos orificios de la cavidad nasal a partir de imágenes de ecógrafos. “Hasta ahora los diagnósticos de obstrucción nasal se realizan utilizando rinomanómetros que miden el caudal de aire con un orificio tapado, lo que no se corresponde con la respiración normal del paciente”, sostiene Burgos.