Homenaje a los mayores de 61 años que dejan la empresa
La presidenta de Navantia, Susana de Sarriá, se ha reunido este lunes con toda la plantilla de Cartagena para impulsar el despliegue del Plan Estratégico, con el objetivo de poner a las personas en el centro de la transformación emprendida por la empresa. Además, se ha celebrado un acto con los trabajadores mayores de 61 años que han dejado la compañía en aplicación del Plan, a los que se les ha rendido un destacado homenaje.
La presidenta ha hecho un llamamiento a toda la plantilla a sumarse a estos cambios, que van a permitir a Navantia asegurar su viabilidad y reforzar sus señas de identidad como empresa estratégica para la seguridad y defensa de los ciudadanos, a la vanguardia tecnológica y motor de crecimiento y cohesión social.
El Plan da respuesta a los retos a los que se enfrenta la Compañía en un mercado cada vez más exigente y tecnológico con el objetivo de incrementar su competitividad, reforzando su propuesta de valor en productos y servicios nacionales e internacionales, rejuveneciendo la plantilla y modernizando los procesos, productos e instalaciones.
El Plan Estratégico de Navantia, aprobado a finales del pasado año, está siendo desplegado por la empresa en base a sus 3 pilares: El Plan Comercial y de Operaciones aspira a dotar de suficiente carga de trabajo a todos los centros; el Plan de Eficiencia Operativa impulsa la transformación digital hacia el astillero 4.0 y el Plan de Rejuvenecimiento y de formación de la plantilla y nuevo convenio único, que permitirá 1.658 incorporaciones; todo ello está impulsado por un proceso transversal de evolución cultural.
Para el despliegue del Plan Estratégico se ha desarrollado el proyecto Verne, que incluye las 15 iniciativas clave para su impulso, y sobre las que Navantia ya está trabajando intensamente.
En el Plan Estratégico de la empresa se incorporan inversiones muy ambiciosas. Para Navantia en la Dársena de Cartagena se destinan unos 137 M€, 55 M€ de los cuales ya han sido invertidos en la modernización del astillero para el programa S-80 y el resto destinados principalmente a la robotización y digitalización de los procesos de fabricación del casco resistente de los submarinos, la adecuación de las instalaciones IPS3 para las pruebas y sostenimiento del AIP y la modernización de la fábrica de motores.
Las personas harán digital la Compañía
El astillero del futuro será un astillero inteligente, digital y colaborativo, desde el diseño a la construcción, integración y pruebas, entrega y apoyo al ciclo de vida. En este modelo todos los implicados estarán coordinados y conectados: diseñadores, suministradores, subcontratistas, producción, sociedades de clasificación y cliente.
Todo lo anterior no sería posible sin contar con un capital humano, una industria colaboradora y unos socios nacionales e internacionales. Para llevar a cabo este proyecto, estas personas serán el centro de la transformación digital.
La contribución de todos los actores del sector, los clusters, los centros educativos y tecnológicos, entre otros, con el apoyo de la Administración nacional y local, será esencial en la gestión de este cambio hacia una cultura y organización digital, para que la evolución de la tecnología en la industria naval sea una realidad.
El Astillero 4.0 pone el foco en el cliente, por ello, Navantia colabora con el Ministerio de Defensa y la Armada para conseguir su implementación, y participa en los distintos grupos de trabajo que han puesto en marcha para que la transformación digital desarrolle todo su potencial en los nuevos buques inteligentes y en los procesos asociados a su operación y sostenimiento.