En los últimos días la actual regidora y su equipo de gobierno, utilizan la demagogia como “cortina de humo” para ocultar las miserias y deudas del Consistorio.
Siguen la medida de otros Ayuntamientos gobernados por el PP, como es el caso de Lorca, dejando la política económica a la improvisación, anulando de esta manera la posibilidad de solucionar el grave déficit del Consistorio, que actualmente supera los 120 millones de euros. Evitando reducir o eliminar las sociedades y cargos que provocan “un gran agujero” en las arcas municipales. Como es el caso de la inservible Sociedad “Casco Antiguo”, los gastos de protocolo, las dietas de los ediles, y lo que indignaría a cualquier ciudadano de bien, los puestos de “confianza”. Cargos inútiles, con sueldos entre 50.000€ y 70.000€ al año, cuya única función es la de salir en la “foto y hacer de “enlaces” entre distintos cargos de la gestión local. Individuos que no fueron elegidos democráticamente, ni tampoco se ganaron la oposición estudiando y trabajando de interino durante años.
UPyD Cartagena exige la eliminación de los cargos asesores con sueldos millonarios, creados para pagar favores políticos o económicos. Los cargos son:
Gerente de Urbanismo………………………………………………... 70.426,22€/año.
Director General de Urbanismo y Desarrollo sostenible……………
70.426,22€/año.
Director General de Seguridad………………………………………. 70.426,22€/año.
Director General de Personal………………………………………... 50.986,88€/año.
Director General del Litoral………………………………………….. 50.986,88€/año.
UPyD Cartagena recuerda a la Regidora y al Equipo de Gobierno, que el dinero que gestionan pertenece a todos los cartageneros. Por lo cual, no debe ser malgastado, ni utilizado en el pago de favores personales o políticos.
UPyD Cartagena exige la inmediata
eliminación de las gratificaciones extemporáneas, la rescisión del contrato de
“leasing” del lujoso automóvil de la alcaldesa y de los autoconcedidos
privilegios que suponen un despilfarro de más de 10.000 euros/mes. Así como la
eliminación de las dietas de los ediles, los millonarios gastos de protocolo y
las sociedades de capital público, que son un agujero sin fondo donde se
malversan los impuestos de los ciudadanos.