Los Agentes de la Policía Local de Cartagena encontraron la madrugada, del martes 25 de mayo a un individuo, F.S.A. de 26 años, que había destrozado mobiliario urbano en la zona del Centro Comercial Carrefour, y dos coches en la calle Pintor Portela.
Los agentes recibieron varias llamadas de los vecinos para informar que un individuo, con camiseta de color negro, estaba golpeando diferente mobiliario de la zona de Carrefour. Inmediatamente, los efectivos se presentaron en el lugar y tras dar varias rondas por el lugar de los hechos no encontraron al individuo.
Tras unos minutos, los efectivos recibieron otra llamada de la Dependencia de la Policía Local comunicándoles que el individuo se encontraba en la calle Pintor Portela, frente al Nº1, pegándole patadas a coches y rompiendo espejos retrovisores de los vehículos que se encontraban estacionados.
Los Agentes de Policía se dirigieron rápidamente a dicho lugar, pudiendo comprobar como dos chicos y una chica,al detectar la presencia policial, se escondían tras un muro.
Los allí presentes, resultaron ser un amigo y la novia del individuo que procedieron a hablar con los agentes. El amigo, que corresponde a las iniciales, R.G.M., confesó que F.S.A. al tener conocimiento de que su pareja actual tenía intención de acabar con su relación sufrió un ataque de ira y comenzó a golpear diversos coches.
La novia del individuo corroboró a los agentes, la versión facilitada por su amigo. La chica manifestó que tras una llamada de teléfono a su novio, en la que le comunicaba su intención de acabar con la relación éste se había alterado mucho y había sufrido un ataque de ira.
Al terminar la intervención de los agentes, de manera repentina el acusado se tiró al suelo mostrando una actitud muy nerviosa, por lo que los agentes lo trasladaron al servicio de urgencias de Rosell para que fuese tratado por un médico facultativo, quedando ingresado.
Finalmente los agentes informaron al acusado de que será denunciado y deberá pagar una multa, por los daños causados, que superará la cifra de 400 euros.
Tras el ingreso en el hospital, los efectivos dejaron una nota en el parabrisas de los vehículos afectados, con el fin de que los propietarios tuvieran conocimiento de lo sucedido, así como de los trámites a seguir.