El Ayuntamiento de Cartagena ha logrado reducir la tasa de temporalidad en su plantilla municipal a poco más del 6 %, un porcentaje inferior al 8 % fijado por la ley y muy por debajo del 20 % que sigue registrando la administración general en España. Así lo ha anunciado este martes 4 de marzo la alcaldesa, Noelia Arroyo, durante la inauguración de la jornada “De la modernización a la transformación de los recursos humanos en los ayuntamientos”, en la que ha subrayado el trabajo pionero realizado en los últimos años para dar mayor seguridad a los empleados municipales y mejorar la calidad del servicio público.
Uno de los avances clave ha sido la consolidación de 372 plazas mediante procesos extraordinarios, lo que ha permitido reducir la tasa de temporalidad al 6,24 %. “La estabilidad de los trabajadores públicos va en beneficio de los ciudadanos a los que sirven”, ha señalado la alcaldesa, quien ha recordado que, aunque la ley establece como objetivo una temporalidad máxima del 8 %, en la práctica esta sigue siendo muy superior en muchas administraciones.
Junto a la estabilización de empleo, el Ayuntamiento está impulsando la funcionarización del personal laboral fijo, un proceso que permitirá integrar a estos trabajadores como funcionarios de carrera. La alcaldesa ha destacado que esta medida no solo garantiza mayor estabilidad, sino que también supone un ahorro en las cotizaciones a la Seguridad Social que paga el consistorio. “Hemos llevado a cabo varias fases y prevemos la oferta de nuevas plazas dentro del Plan de Ordenación de Recursos Humanos”, ha avanzado.
Las jornadas organizadas por el Ayuntamiento de Cartagena reúne a destacados expertos en gestión pública, entre ellos los catedráticos Federico A. Castillo y Carles Ramió, la especialista Isabel María Belmonte, el ex responsable de Recursos Humanos del Gobierno Vasco, Mikel Gorriti, y el director general de Empleo Público e Interior del Ayuntamiento de Cartagena, José Serrano Segura.
Los ponentes han analizado el nuevo modelo de gestión del empleo público, la estabilidad laboral y la funcionarización del personal, la digitalización de trámites para agilizar la administración y la formación continua como herramienta clave para la modernización. Este último, según Arroyo es uno los ejes estratégicos para mejorar procedimientos y reducir la burocracia. “Sin renunciar a la atención personal, hay que aprovechar al máximo las tecnologías para facilitar el trabajo de los empleados públicos y mejorar la relación con los ciudadanos”, ha señalado la alcaldesa.
La planificación, según ha explicado, es la clave para consolidar todos estos avances. “Desde el área de personal analizamos detenidamente las necesidades a corto, medio y largo plazo, ajustando las plantillas a las demandas del servicio y a las nuevas competencias”, ha detallado. Fruto de ese análisis, el Ayuntamiento ha diseñado un plan estratégico de empleo público para el periodo 2025-2028, con medidas como la amortización de plazas vacantes, la promoción interna y la redistribución de efectivos para optimizar recursos y garantizar una administración más eficiente.
Por último, la alcaldesa ha resaltado que todas estas iniciativas se han desarrollado en un marco de diálogo con los representantes de los trabajadores, con el objetivo de alcanzar el mayor consenso posible. “Sabemos que conseguir acuerdos totales no es fácil, pero estamos convencidos de que es nuestra obligación intentarlo. Gobiernos y empleados públicos compartimos el mismo objetivo: una administración más ágil y eficaz al servicio de los ciudadanos”, ha concluido.